¡No Estoy En Mi Cuerpo! [ChanBaek]

Uno.

Baekhyun.

No importa si eres gordo, flaco, alto, chaparro, prieto, rubio, virolo, antipático, atento, atrevido, trabajador, educado, ingenioso, exigente, entusiasta, generoso, huraño, intratable, estúpido, extravagante, inexpresivo, listo, malhumorado, malicioso, mentiroso, gruñón, valiente, bobo, burlón. Te han enseñado que no importa cuanto te esfuerces o trates de aparentar algo, nunca estarán ni estarás satisfecho, ya que no somos ausentes de defectos y errores. Porque el ser humano es imperfecto...

EXCEPTO YO.

Mi nombre es Byun Baekhyun, pero tú puedes llamarme por la noche, bebé.

Me auto-nombre La Divina Byun, y esta demás decir por qué.

Mi humildez y sencillez carismática me han hecho tener a todo tipo de muertos de hambre a mis fabulosos pies. Y es que no puedo evitarlo.

Desde pequeño he tenido todo lo que quiero. Por ello, he aprendido que no importa cuanto berrinche haga o que tan mal me porte, al final, obtengo lo que quiero.

Mis padres me criaron de una forma que resultaba ser la más fácil, ellos me dan obsequios y yo me quedo callado sin meterme en sus asuntos. Al final, termine ganando.
Gran parte de mi personalidad es gracias a mis progenitores y se los agradezco.

Si tienes cutis lindo, te bañas todos los días y no te muerdes las uñas tal vez, TAL VEZ, puedas ser mi amigo. Si no es así, de aquel lado están los nacos.

Mi caminar es tan seguro, debes de serlo cuando eres una figura pública, debes mostrar lo perra que eres una vez entras por las puertas del infierno, la escuela.

Como es costumbre al entrar todos guardan silencio.

Le entrego mi bolsa café recién comprada al primer monstruo que se me acerca.

—llevala por mí, corazón.

Asiente sonrinte. No me sorprende, hoy por hacer esto, fue su día de suerte.

Sonrio ampliamente meneando mis caderas, presumiendo lo fabuloso que se me ve el pantalón negro que compre ayer.

Les contare un secreto, sólo lo compre para que Sun hee viera que se me ve mejor. La odio.

Siempre trata de ser linda e inocente, pero yo se que es una arpía, es una zorra que se quiere comparar conmigo. Imposible.

—¡Byun, se te ve precioso ese pantalón!— chilla.

—lo sé.

No tengo idea quien es, ha tomado desayunos algunas veces en mi mesa pero como no me interesa en lo absoluto su presencia, jamás me aprendí su nombre, aún así tiene buenos gustos.

La escuela es algo que no me gusta, aprender es aburrido. Ni siquiera tengo la necesidad de estar acá pero me gusta la atención, un poco.

En realidad, no tengo de que preocuparme, mi certificado esta guardado para el día que me gradue.

Sano y salvo sobre un contrato que mis padres y el director firmaron, donde dice que soy inmune a cualquier acto de expulsión mientras mis progenitores apoyan con una considereable cantidad de billetes a la escuela.

Así es, examenes extraordinarios vengan a mí, que su papi ya llego.

—...entonces yo le dije: "osea, obvio no", cuando era que obvio si.

Soltamos en carcajadas, me encantaba como Min Do era tan buena expresándose.

—nena, los hombres son unos idiotas. No entienden indirectas.