iza Midory La Hermana De Midoriya

ella es tu hermana?!

El pequeño enfrentamiento que la peliverde tuvo con el rubio en la entrada principal llamo la atención de todo. Comentarios como " Wow! Le hizo frente" "Que fuerte!! " se escuchaban por toda la escuela, todos la miraban asombrados, ¿Cómo una chica dos grados abajo que el rubio le lograba hacer frente sin esfuerzo?

No paso mucho en lo que todos estaban alrededor de ambos, claro en diferentes lugares. Haciendo preguntas sobre lo ocurridos y realmente asombrados.

- ¿Que fue eso Midory/ Kacchan?!-
Fue una de las primeras preguntas.
El rubio sonrió ladino,lleno de cosas fianza y se señaló a sí mismo con el pulgar para después solo limitarse a responder.

- Ja! Esa bastardita y yo solo jugábamos! ¡Es una maldita basura, no me llega ni a los talones!.-

Todos aplaudieron y alabaron su magnífica respuesta, por otra lado la peliverde solo bajo la mirada avergonzada por estar rodeada de personas alabandola.

- K-Kacchan se dejó ganar, el es asombroso, de verdad!!-

Otras preguntas comunes y algunas sin sentido fueron respondidas sin problemas, todas las respuestas recabadas apuntaban a que no había persona mas fuerte que Bakugou.
Hubo una pregunta; aun que muy comun, de algún modo logro alterar a ambos sin motivo aparente.

- ¿Que es él/ella de ti?-

Esa fue la pregunta que los escandalizó en sus adentros, Bakugou borro su altanera sonrisa y miró su mano mientras la volvía puño y soltaba un ligero y discreto suspiro.

-Pues ella es mi...-

La peliverde se sonrojo de golpe, bajo más la mirada y suspiro pesadamente mientras parpadeaba de forma rápida y precipitada, como si intentará contener miles de lágrimas.

- Él es mi...-

Hubo un silencio un tanto incomodo, todos se miraban entre si; curiosos de la respuesta, ambos suspiraron y hablaron en un tono bajo al unísono.

- Mi amig@.-

Ambos voltearon a verse se reojo, se regalaron una leve sonrisa nerviosa y el timbre sonó,  las clases estaban comenzando. Cada quien fue a su aula sin reproches o sin hablarse, pasaron a su lado, solo rozaron sus hombros y siguieron ignorandose como si no se conocieran.

En el aula de Bakugou y Midoriya seguían las intensas preguntas, incluso también comenzaron a preguntar a Midoriya sobre su extremado parecido.

- L-Lo que sucede es q-que es mi h-hermana.-

Respondió el peliverde, sonriendo de forma nerviosa y subiendo las palmas de sus manos hasta su pecho para intentar calmar el bullicio.
Todos se quedaron atónitos,  de verdad esa fuerte chica era hermano de un sin singularidad como él.
No paso mucho en que todos comenzaron a reír a modo de burla por la pequeña.

- A puesto a que es igual de inútil que midoriya jajajaja.-

- otra débil jajajaja.-

El rubio se giro molesto,  con la mano en alto a modo de amenaza, hizo un par de grandes explosiones y entro el profesor antes de que él pudiera defender a la pequeña y ponerlos a todos en su lugar.
Nuevamente se limitó a sentarse, chasquear la lengua molesto, recargarse con el codo en su pupitre y su mentón en la palma de su mano; por último solo murmuró entre gruñidos.

- Malditos bastardos de mierda.-

Por otro lado Midoriya se encontraba sentado y encorvado en su asiento, su cuerpo estaba tenso y sus ojos cerrados con fuerza.
No paraba de reprocharse por ser tan débil y no poder frenar las burlas que ahora serian para su hermana.
Aun podía escuchar los murmullos negativos por parte de sus compañeros.

----- Después de clases. ----

Sonó el timbre para indicar aun todos podían irse a casa.
Los tres se juntaron en la salida y se sonrieron amistosos.
Bakugou tomo por detrás del cuello a Midoriya y le dedico una pícara sonrisa. El peliverde se sonrojo de golpe, asintió y luego miro a su hermana con una sonrisa nerviosa.

- Iza-chan ¿Puedes adelantarte? Tengo que hacer un proyecto con Kacchan e iremos a su casa.-

La peliverde asintió, beso la mejilla de ambos; aunque cando beso la duda Bakugou lo hizo en la comisura de sus labios. Se despidió y camino en dirección  a casa.

Por otro lado la otra pareja de chicos caminaba por la calle.
El peliverde tenia la mirada baja y estaba sonrojado, el rubio tenia su mano en los verdes cabellos ajenos y caminaba despreocupado, de verdad no había nadie en su casa, que bien momento para acostarse con el contrario.
No tardaron mucho en llegar, una vez dentro el rubio cerro la puerta de golpe, tomó de la cintura al menor y comenzó a besar su cuello mientras lo llevaba a su habitación, cerró la puerta con llave, tiro al chico a la cama y subió sobre él.
Besandolo apasionadamente y deslizando con cuidado sus dedos por todo el cuerpo del chico, quitando cada prenda a su paso desde la corbata hasta los zapatos.

Beso y lamió el pecho del chico dejando marcar por todos lados.
Midoriya no paraba de gemir y gritar su nombre. Ansioso de ser tomado por el mayor.
Este solo desabrochó su pantalón y se introdujo dentro del chico. 
El ambiente era agradable para ambos, estaba llenos de placer y excitación. De un momento a otro al rubio se le a figuro estar haciéndolo con la menor.
Su cabello un poco mas largo que el de su hermano, su suave cuerpo lleno de delicadas curvas femeninas, sus rojos labios y su delicada voz llamándolo una y otra vez.

- Kacchan, K-Kacchan, Kacchan!! -

Sus delgadas manos acariciando su pecho y apegandolo a ella, sus suaves labios recorriendo su cuello, sus largas uñas marcando su espalda, sus bien formadas piernas al rededor de su cadera.

No resistió más y se corrió dentro del chico, agitado y cansado, más de lo normal, se relamio los labios y trago saliva mientras susurraba para si mismo.

- midory. . .-

Cuando todo terminó ambos se vistieron, comieron, hicieron tarea juntos y el peliverde regreso a casa sin antes despedirse de su amado con un suave y delicado beso en los labios.