Capitulo: 8

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- ¡Hey! muñeca vamos divertirnos -  me decía Marcus mientras se acercaba a mí gateando por la cama 

- No, aléjate de mí Marcus – dije asustada retrocediendo en la cama hasta topar en el respaldo

Lucia aterrador lograba ver en su mirada maldad y lujuria

- Ya no podrás huir ya estas marcada por mí,  eres mía, entendiste ¡MÍA! – decía mientras se posicionaba sobre mí

- Marcus por favor no… ya no – decía entre lágrimas

- Si Jul claro que si – dijo con una sonrisa llena de maldad

Sentía  como sus manos tocaban cara parte de mi cuerpo, en una abrir y cerrar de ojos él ya me había quitado toda la ropa y estaba desnudo sobre mí, sentí como se introducía en una y otra vez en mí, yo lloraba desgarradora mente, gire hacia la puerta de esa habitación blanca pero poco a poco se tornó negra y fría, vi que la puerta se abrió y mire a mi madre a Josh, Aleisha y a mi padre ellos me observaban sin ninguna expresión solo miraban como Marcus me atacaba y se quedaban ahí sin mover ni un solo pelo 

- ¡Mama ayúdame por favor! – Gritaba extendiendo mi mano

- ¡jaja! Ellos no te pueden ayudar, nadie lo hara – dijo Marcus en mi oído

- ¡Mama! – grite entre lágrimas lo más fuerte que pude para que reaccionara y me ayudara…

Mi fuerte grito me hizo que despertara exaltada de la cama gire hacia todos lados y me di cuenta que era una pesadilla,  solo una maldita pesadilla,  recogí mis piernas y coloque mis rodillas en mi pecho y la cabeza en ellas sentí como unas lágrimas brotaron de mis mejillas  ¿Estaba llorando?, si,  en verdad estaba llorando, me limpie las lágrimas y me enderece en la cama sentía como mi corazón latía a mil por hora,  intente calmarme pero la puerta de mi habitación se abrió de golpe y me hizo brincar en la cama y soltar un grito

- ¡Oh! Jul lo siento ¿Te asuste?  – Dijo mi madre mientras entraba y se sentaba en mi cama

- No así es como me gusta recibir a las personas en mi habitación – dije sarcástica – claro que si me asustaste mama – conteste molesta y mama solo torció los ojos

- Iremos por las invitaciones de la boda y las entregaremos a unos amigo, nos llevaremos a Austin ¿Quieres venir? – pregunto mi madre 

- No diviértanse – dije recostándome en la cama la verdad es que no quería estar con ella

- Bueno está bien si necesitas algo me llamas a mi celular no sé a qué hora regresaremos – dijo mi madre levantándose de la cama

- Si mama adiós – respondí en tono de enfado

Mama salió de mi habitación y yo me estire en la cama

- Tengo que levantarme y darme un baño – dije

Me levante me dirigí al baño me metí en él y ya me iba a meter a bañar cuando me di cuenta que tenía la venda en el pie así que me la quite, mi pie ya se miraba mucho mejor me dolía un poco al apoyar mi pie pero no era algo que no pudiera soportar 

- En verdad ese chico sabía lo que hacía – pensé

Me di una ducha y salí me asome por el balcón aun con la toalla enredada en mi cuerpo y mire hacia abajo y mire la alberca

- Iré a nadar un rato necesito relajarme – dije mientras me alejaba del balcón en dirección a mi ropero

Me puse un traje de baño negro de dos piezas no me lo pondría para salir a ningún lugar donde hubieran personas ya que mis cicatrices se notarían y porque estoy asquerosa, pero bueno estoy sola

Sueños rotosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora