Fuimos a la cafetería por un café, pero terminé cayendo por esos ojos tuyos del mismo color.
El color como tal no existe, sólo es una percepción, y el café se acaba rápidamente.
•Historia corta.
•Capítulos cortos.
•Contenido Yaoi.
•Fluff.
•Pareja p...
Desde el umbral de la puerta te estoy viendo, preparando ese café que tanto necesitas por las mañanas. Escuchas el sonido del café chorreando hacia el jarrón y tu mirada se queda fija en cada gota que cae.
El café está listo así que sacas una taza, te sirves pero estás tan sumido en tus pensamientos que el líquido empieza a derramarse por los bordes, quemando una de tus manos. Pero no hay quejas, no hay gemidos de dolor, por que sabes que haz sufrido torturas más grandes en tu vida y una simple, pequeña herida no es nada comparado con lo que te ha tocado pasar.
Tomas asiento y ni siquiera te atreves a colocar un poco de azúcar en él, solo lo miras y dejas que su vapor llegue a tu rostro, lo inhalas y cierras tus ojos, disfrutando el aroma, pero eso no dura mucho, abres tus ojos en un arrebato, como si realizar esa acción te hiciera daño.
Como si te estuvieras ahogando.
Elixir de la vida le sueles decir, pero cada que tomas un sorbo tu expresión decae cada vez más, como si cada amargo trago trajera un amargo recuerdo. Sin embargo sigues tomándolo ya que tu mismo decidiste no endulzarlo, sabes que es masoquista de tu parte pero ahora no tienes opción, ya casi lo haz terminado.
El sabor de ese líquido recorriendo tu garganta no te gusta en lo absoluto, pero estás tan convencido de que así es como lo debes tomar, que es lo correcto.
Tiene que ser lo correcto.
Así que entro y repito tus pasos, pero a diferencia de tí coloco una cucharada de endulzante. Tomo asiento frente de tí he intercambio las tazas, me miras con confusión y te animo a que lo ingieras, lo miras con duda pero aún así tomas un poco del líquido.
Tu expresión cambia a una de sorpresa y esta vez no dudas ni un segundo volver a sorber un poco más. Por mi parte, tomo lo que queda del café de tu taza, sintiendo el amargo sabor bajar por mi garganta, y te quiero dar a entender que estaré ahí para compartir tus malos momentos y que el cambio no es algo de lo que debas asustarte, por que haré lo imposible para hacerte salir de tus pesadillas.
Me sonríes, tu rubio cabello cayendo por tus ojos lo cuales están formando una media luna, por que ahora estás un poco más conciente de lo que sucede y de las cosas que vendrán.
Y para mí eres como el café de las mañanas, puedes ser muy amargo o muy dulce pero eres adictivo, el combustible necesario para poder arrancar el motor de mi vida.
No eres alcohol, no eres té, eres café: potente, fuerte, calmate y con mucha calidez.
"Aléjate de mí, por favor sálvame, es interminable, incluso si trato de correr he caído en una mentira. Por favor, encuentra mi yo inocente, no puedo escapar estoy siendo castigado.
¿Me quieres? A el "yo" que está perdido y descarriado Sigo siendo el mismo "yo" desde antes de estar aquí Una mentira que crece cada vez más Está amenazando con tragarme
Atrapado en una mentira Por favor, devuelve mi sonrisa Libérame de este infierno 이 고통에서 헤어날 수 없어 벌받는 나를 구해줘".
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