21.

8K 498 53
                                    

– Uh, donas – dijo Anne una vez entró a su oficina – Dustin debió estar por aquí – susurró para sí misma mientras se dirigía a su silla para tomar cuidadosamente la caja de donas – si está en mi oficina significa que es mío – susurró en una pequeña risa.

Anne tomó una de las donas, la que estaba cubierta por azúcar glaseada y la llevó a su boca, pensaba en cuánto tiempo no había pasado un día así, comiendo cosas dulces que no fueran cereal, quizá su tranquilidad no duraría para siempre, aunque se lo mereciera.

– Hola Annie – saludó Chloe entrando a la oficina.

– Hola Anne – saludó Dustin entrando tras ella. Los ojos de Anne se abrieron mientras que con su boca sostenía la dona – veo que encontraste las donas que compré para ti – rió mientras se sentaba.

– Claro que lo hice – respondió sin quitar la dona de su boca, a penas y podían entenderla – estaban en mi oficina – dijo intentando escuchar unos pasos que retumbaban por el suelo. Sonrió mientras quitaba la dona de su boca, ya se imaginaba lo que era, o mejor, quién era.

– ¡No tienes pruebas para encerrar a Noah! – le gritó Norah Lennon deteniéndose bruscamente en la entrada de la oficina, llamando la atención de los demás abogados. Anne sonrió irónica.

– Tengo tu confesión – respondió mientras se levantaba, dándole a entender que no la intimidaba ni un poco – la placa del auto, el testimonio de Chloe, ¿Qué más necesito? – preguntó sarcástica. Norah Lennon ardía de furia.

– Todo por el niño muerto – dijo entre dientes. El ceño de Anne se frunció e intentó caminar hacia ella, sin embargo Chloe la detuvo suavemente – ¿Qué hay de las otras tres chicas? No tienes pruebas, Anne – la mujer volvió a sonreír.

– De hecho – dijo tomando uno de los folders que estaban amontonados a un lado de su computador – descubrí que el día de las muertes no es el mismo que el día en que las encontraron muertas – dijo ubicando una página del folder, donde había escrito aquello. Norah la miró confundida – Noah sí las mato, Norah – sonrió tomando una de las fotos de una de las chicas cuando estaba viva – y tú lo sabes, porque ese reloj que llevas puesto – no pudo evitar reír – es de una de las chicas muertas – dejó de sonreír – oh, mi error – se corrigió sarcásticamente – una de las chicas asesinadas – rió – tu novio es tan imbécil que te regaló una de las joyas que robó – la expresión de Norah cayó notoriamente. Chloe ágilmente le tomó una foto a la mujer con su celular, una vista detallada del reloj – entérate, Norah, las personas son malas –

– Eso no, eso no es posible, pero mi hijastra – intentó decir. Anne ladeó su cabeza sin comprender su reacción – ¿Noah la asesinó? –

– Espera ¡¿Qué?! – intervino Dustin girando su cabeza para verla – ¡¿No lo sabías?! – no le creía ni una palabra – Noah y tú asesinaron al señor Bill y a Lena para cobrar el seguro, y entre ello a las tres chicas para despistar a la policía – Anne asintió, era eso lo que presentaría ante el juez.

– Yo tengo que irme – fue lo único que dijo antes de rápidamente salir de allí.

– No le creo – le dijo Dustin a Anne de inmediato.

– Yo tampoco – respondió Anne sin dejar de ver dónde se había ido Norah – ni una palabra – suspiró volviendo a sentarse.

– Ella se veía en realidad confundida – dijo Chloe sentándose al lado de Dustin. Anne hizo un gesto – ¿Creen que haya una posibilidad de que no tenga conocimiento de lo que hizo Noah? – Anne la miró directamente.

– ¿Qué tan normal es que padre e hija mueran de la misma forma en menos de un año? – preguntó sin evitar ser sarcástica – y que la misma mujer reclamara el seguro de ambos... – Anne parpadeó un par de veces al darse cuenta de lo que había dicho y con una sonrisa volvió a tomar el folder colocando una página en específico – el seguro de Lenna estaba a nombre de Noah Walker – rió sin saber cómo había dejado pasar ese detalle – y el de Bill estaba a nombre de Norah – volvió a dejar el folder sobre el escritorio para verlos a ambos – ¿Saben lo que significa? –

Paper Hearts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora