Paper Hearts.

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– ¡Rápido, Dus! – dijo acomodando su refrigerio en su lonchera – ¡llegarás tarde a tu primer día de escuela! –

Se escucharon pequeños pasos dirigirse a la cocina. ¡Era Dustin! Estaba listo. Los ojos de Anne se cristalizaron al verlo con su uniforme puesto y su mochila en su espalda, y luego ver a Chloe llegar tras él.

– Dustin Edward reportándose a la cocina – dijo Chloe orgullosa de la pequeña criatura que ayudó a crear.

– Ya estoy listo, mami – le sonrió con aquella sonrisa con pequeños dientes.

– Qué guapo es usted, señor Dustin – le dijo Anne tomando su lonchera con dibujos de dinosaurios para colgarla en su cuello – ¿Estás emocionado? – el pequeño asintió rápidamente.

– Es mi primer día en la escuela – respondió con una sonrisa. Anne detallaba a su hijo, no queriendo compararlo con su otro hijo – y estoy muy feliz. Ya tengo casi cuatro años – dijo mostrando sus deditos. Anne asintió.

– Eres muy inteligente y lo mejor es que inicies la escuela lo más pronto posible – intervino Chloe. Dustin dirigió su mirada a su otra mamá. Ambas mujeres estaban enamoradas del pequeño niño – claro que, debimos cortarte un poco el cabello – Anne rió al ver cómo Dustin negaba con su cabeza.

– No – dijo de inmediato llevando sus pequeñas manos a su cabello castaño – así –

– Tendremos está discusión más tarde – dijo Anne tomando las llaves del auto para luego tomar a Dustin con sus brazos – o tú llegarás tarde a la escuela – lo miró – y nosotras al trabajo – el niño asintió, obedecería – ¿Quieres acompañarme a llevar a Dus a la escuela? – le preguntó a su esposa.

– Claro que si – respondió Chloe con una sonrisa. Anne le devolvió la sonrisa antes de comenzar a caminar hacia la puerta.

Habían pasado tres años y Chloe no había aprendido a manejar.

–

– Ya llegamos – dijo Anne deteniendo el auto frente a la escuela – ¿Listo, Dus? –

– Listo – asintió seguro.

– Muy bien, es hora de bajar... – se detuvo al ver el puchero de Chloe a su lado – ¿Chloe? ¿Por qué lloras? – preguntó preocupada al verla retener sus lágrimas. Dustin se preocupó de inmediato.

– Es su primer día de escuela – susurró. Anne sonrió al creer saber lo que sucedía – significa que está creciendo – pues era la segunda vez que pasaba por eso – Dustin dejará de ser nuestro bebé –

– Dustin siempre será nuestro bebé, Coco – aseguró – pero debemos dejarlo hacer estas cosas. La educación es muy importante, lo sabes – Chloe asintió – y comprendo que vamos a extrañarlo, pero al final del día estaremos juntos – sonrió. Ahora tenía un segundo hijo, el cual estaba vivo. Sabía que si a Dustin le sucedía algo, probablemente sería el fin de su estabilidad mental. Y a pesar de tenerlo claro, intentaba ser fuerte para ella, para su esposa y su hijo – me aseguraré de eso –

– En la noche leeremos los cuentos de mami – intervino Dustin desde el asiento de atrás – ¿Cierto, mami? –

– Claro que si – asintió Anne – no llores, mi amor – pidió tiernamente mientras que con su pulgar limpiaba con cuidado sus lágrimas.

– Está bien – suspiró con una sonrisa.

– ¡Eso es! – soltó Anne antes de acercarse a ella y darle un beso en sus labios. La tierna risa de Dustin llenó el auto. Su risa era el sonido más reconfortante – ahora, vamos, Dus – dijo abriendo la puerta del auto para rodearlo y sacar a Dustin – si necesitas algo dile a la maestra y si se comportan mal contigo diles que eres mi hijo y verás cómo se asustan – le susurró en su oreja. Dustin rió – ¿Cómo será? –