Oscuridad... miedo...
El tener que estar huyendo al bosque alimentaba mi miedo a la oscuridad, la sociedad simplemente me odia... ni siquiera se que hice mal... para que mataran a mis padres, huir era todo lo que podía hacer, en ese pueblo si todos estaban de acuerdo con matar a alguien lo hacían...
Solo que tropecé... algo se interpuso en mi camino, solo recuerdo caer dormida con esa cosa en mis brazos...
Para cuando desperté estaba en una habitación algo descuidada, el recordar lo sucedido la noche pasada se me dificultaba, en especial... ¿por qué tenía en brazos un oso de peluche? Y lo más extraño, mi mochila con la cual huí estaba acomodada a mi lado y yo no la traía puesta, era notorio que alguien trató de abrir la mochila, pero no pudieron, mi tesoro estaba en esa mochila, algo que prometí cuidar... aunque no recuerdo a quien le prometí eso.
A los pocos segundos de mi distracción dos "animales" por así decirlo se me treparon encima, creí que sería atacada, pero no fue así. Un pequeño ratón blanco estaba en mi hombro, como si me estuviera dando cariño por así decirlo y un tipo oso o no lo se, con color azul me tipo ronroneaba en mi regazo, por lo que procedí a acariciarle y también al ratón, ninguno atacó.
El estar distraída con ambos tiernos animales no me hizo darme cuenta cuando se abrió la puerta, hasta que escuché como gritaban unas personas dos nombres al aire, dándome cuenta que eran los nombres de los animales, ya que sus expresiones eran de un perrito recién regañado, aunque yo no se porque me nació del corazón, abracé al que tenía en mi regazo y el pequeño ratón se escondió entre mi cabello.
-Gritar a un ser que no ha hecho nada malo es feo...- dije en defensa de los pequeños animales, hasta que el más grande se puso a acurrucarse en mi mientras yo sonreía encantada.
Las personas que entraron de veían sorprendidas, eran tanto chicos como chicas, aunque un tanto diferentes por así decirlo, solo que me sacó de onda recibir gritos de una chica, a lo que los animales se vieron molestos.
-¿¡Como llegaste a la sala del cristal!?, ¿¡Quién eres!?, ¿¡Quien te mandó!? -
Yo honestamente me llegué a aterrar un poco, solo me quedé en silencio al no saber de que hablaba.
-Déjala Miiko, incluso le has gritado peor que cuando Gardienne llegó-
Ese nombre hizo eco en mi cabeza, un breve recuerdo llegó a mi, a lo que de la sorpresa me levanté y no se como saqué las fuerzas para dejar contra la pared a quien me gritó, tumbando al suelo lo que llevaba en la mano
-¿De dónde conoces a esa persona? -Fue lo único que pude pronunciar con voz temblorosa, aunque inmediatamente un chico extremadamente fuerte me alejó de ella.
Aquí era obvio... algo no está bien.
(...)
Valkyon, quien sujetaba con fuerza a la joven humana mientras Miiko volvía en sí después de la repentina acción de la chica, lo más extraño es que su propio familiar le mordió con fuerza para que soltara a la joven.
-¡No la sueltes! - gritó Ezarel cuando ella corrió y tomó su mochila, con el peluche, los chicos dispuestos a tomar a la chica se acercaron.
En desesperación la humana había pateado la ventana, rompiéndola y saltando por ahí, sabían que se haría daño, y que la atraparían afuera, a lo que corrieron todos a ese lugar, menos Leiftan, el cual aún confundido vio como su familiar saltó también por la ventana junto al familiar de Valkyon, el no se dirigió a ese lugar.
Nevra en ese lugar con Ezarel se maldecían, no encontraban a la humana, creyendo que haría daño mandaron a varías personas a encontrarla.
Todo mundo buscaba a la humana fugitiva, lo que nadie sabía es que extrañamente varios familiares le ayudaron a salir del C.G., y los que estuvieron con ella al principio le siguieron.
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Eldarya- La llegada de la Esperanza
FanfictionGardienne se fue y dejó un vacío... ella apareció y la confusión llegó. Pero no sabían que lo que llegaba era la luz de la esperanza.