Tic-Tac sonaba a cada maldito rato aquel reloj que en estos momentos estaba odiando, quería despejar la mente y por eso había escogido horas altas de la madrugada para poder concentrarse, pero he aquí el problema "Nunca existe el silencio absoluto" y eso era lo que él buscaba. Para qué tanto silencio se preguntarán, pues le habían dicho que trate de buscar el punto total de la ausencia del ruido, donde se puede escuchar al diablo susurrar <<Pacto a cambio del alma>> y tú respuesta tendría que ser entre acepto o no acepto, el caso era que él no dejaba de escuchar aquel reloj y quería comunicarse ya con el diablo para pactar. El pacto consistía en que le devuelvan a su hija y esposa que había perdido unos días antes a cambio de su alma, pero ese tic-tac no paraba de sonar, vio el reloj y fue ahí cuando se dio cuenta que tanto el minutero como el segundero no avanzaban ¿entonces qué era lo que sonaba? Estaba tan absorto que no había prestado atención que era el mismo diablo que sonaba su boca como un reloj, él lo vio y se quedó en shock, tenía días que se estaba preparando para este momento que de igual manera no sirvió de nada, pues en verdad daba miedo y no solo eso sino también angustia. El hombre no podía articular ni un solo monosílabo, entonces el diablo con su mirada penetrante y una voz espeluznante le dijo "Por si lo preguntas por qué el ruido de un reloj, pues solo quería darte tiempo a que consideres tu decisión, claro está que no me importa sino tú alma, pero fue el mismo Dios quien me permitió hacerlo bajo esa condición. La gente cree que de noche o en la madrugada cuando no cree escuchar nada mas excepto las agujas del reloj transcurrir son simplemente eso, cuando en realidad solo son ellos que claman un pacto conmigo y yo les doy tiempo, una vez que ya siento que estén preparados me aparezco como ahora. Así que... PACTO A CAMBIO DEL ALMA"
-Acepto- respondió el hombre.
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