12. Una Reunión

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- A ver si me lo explicas una vez más Kim Taehuyng -bufé molesta- porque sigo sin comprender cómo mi mejor amigo se prestó para esto.

- Por favor K, no malinterpretes las cosas -Taehyung me respondió mirando sus calcetines azules- al principio yo tampoco estaba de acuerdo, pero Jin hyung me lo rogó durante días.

- ¿A qué te refieres con "Yo tampoco estaba de acuerdo"? -inquirí preocupada- ¿acaso alguien más sabía que...que...ya sabes, eso que dijo Jungkook sobre Jin?

Apenas había llegado a casa, había llamado a Taehyung y le había exigido que fuera a mi casa. Intuyó de inmediato lo que quería hablar con él, ya que comenzó a darme explicaciones en cuanto entró por la puerta. Atropelladamente, me explico que intencionalmente no había estado en la casa y peor, no me había comentado que los demás -excepto el mayor- tampoco estarían a esa hora.

- ¿Qué fué lo que dijo Jungkook? -me preguntó alarmado-.

Fué mi turno de sentirme avergonzada, así que mirando a mi vez mis pies descalzos le respondí.

- Según la teoría de Jungkook, -dije en un susurro- Jin está interesado en mi. Pero eso es absurdo.

- ¿Sólo te dijo eso? -inquirio Tae- ¿nada más?

- Qué más podría haberme dicho, de por si eso ya es una tremenda tontería. -Resoplé- quiero decir, no se qué hay en la cabeza de Jungkook, pero creo que debería dejar los videojuegos.

- No es una tontería -Reconoció suspirando- sé que como tu mejor amigo debería habertelo dicho en cuanto lo supe, pero no lo hice. Lo lamento.

Me quede en silencio una vez más pensando en lo que acababa de decir. Entonces era cierto lo que el maknae me había dicho: No sólo era cierto que de alguna manera yo le gustaba al mayor de Bangtan, sino que también era de conocimiento de los chicos. Entendía porque no me lo habían dicho, pero seguía sin entender porque si todos lo sabían, Seokjin los había sacado del departamento con excusas sólo para cenar a solas conmigo. No sabía que pensar, excepto que algo realmente malo sucedía. Y sólo se me ocurría una alternativa.

La mañana siguiente me armé de valor y hablé con la secretaria de Bang Si-Hyuk para pedir una cita. Suponía que siendo quien era, sería agendada para el 2042, sin embargo me sorprendió cuando la simpática mujer de cabello rojo me dijo que el hombre tras Bangtan Sonyeondan estaba con unos minutos libres y podría recibirme enseguida.

Entré realmente asustada. No había hablado jamás con él y en mi cabeza era un hombre impenetrable. Los chicos siempre me hablaban de que era un sujeto disciplinado pero amable, sin embargo yo sólo creía la primera parte de la descripción.

Una vez que pasé la puerta, el fundador de Big Hit me saludo.

- Por fin tengo el gusto de conocerte K -me hablo extendiendo su mano, en un gesto muy occidental- por favor, toma asiento.

Estreche su mano mientras me temblaban las rodillas y una vez que me senté, tuve que apretar los brazos del sillón para que no se notara tanto mi nerviosismo.

- Antes que todo, quisiera disculparme por no habernos conocido antes -su tono era agradable y me recordaba más a un profesor simpático que a un empresario- llegaste a la agencia en un periodo de mucho trabajo y estres. Luego viajaste con los chicos y eso hizo más difícil que tuvieramos la oportunidad de conversar. Intento hablar con todos los que trabajan aquí y lamentaba en serio que fueses la excepción.

Me miró expectante y comprendí que era mi turno de hablar.

- Bueno, quisiera comenzar por agradecerle por haberme contratado...dos veces y sin conocerme. Realmente aprecio y valoro la posibilidad de estar aquí.

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