Capitulo 25: Dioses.

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Jugando con la muerte/Parte 2
Dioses.

Suspire aburrido, estar aqui abajo es muy aburrido. Desearía ir al segundo plano a ver a mi amada Luna, pero no puedo, pues no tengo permitido salir del cuarto plano.

Levantó la mirada y la luna se ve, algo anda mal. Sonrió extensamente, Luna me ha citado al limbo.

Chasqueo los dedos y desaparezco de mi trono, cayendo sentado en una comoda silla, frente a mi un hombre de terno rojo, su piel es amarillenta y su cabello rojo, al igual que sus ojos.

- Înqüýojăň, hace tiempo no nos vemos - Me saludo cortes.

Me cruzo de brazoa y ruedo los ojos, odio demaciado su cortesía.

-Sol, que ingrata sorpresa - Escupi con odio.

- Basta - Una voz, melodiosa y profunda, paro nuestra pelea de miradas y comentarios venenosos, ambos nos incorporamos para ver a Luna.

Para hacerles una pequela idea, Luna es la diosa de los Licantropos , Sol de los de sangre de oro y yo, pues yo soy el dios de los demonios y muertos. El primer dios fue Luna, y nosotros tres creamos el primer plano, el plano donde habitan los humanos y los seres sobrenaturales, el segundo plano es de Luna, el tercero de Sol y el cuarto, el mio.

Al ser Luna la primera, esta la hace mas importante que nosotros. Y ambos, como pobres deidades, caimos enamorados a sus encantos nocturnos.

Vestia un hermoso vestido blanco que se arrastraba, estaba descalza, sus muñecas y tobillos eran adornados por raices negras, su piel parcia de porcelana, tan blanca y se veía tan suave, su cabello negro azabache y lacio hasta debajo de su cintura. Se veía tan delicada, con sus rasgos delicados y labios rojizos, ella era mas baja que nosotros, pero era muy ruda.

Creanme, lo se, cuando le declare guerra a Sol, no pasaron ni dos horas cuando Luna nos habia derrotado restaurando el orden otra vez.

Sus ojos amarillos brillantes miraron a Sol y luego a mi - Cordiales saludos a ambos, hoy los he convocado para tomar la decisión que he tomado.

- Hazla saber, Luna - Sol, con una sonrisa boba da un paso adelante.

Hizli sibir lini maldito lame botas.

- Quitare la maldición a las Heartfilia. - ¿Qué? Me levanto de mi asiento y miro con el ceño fruncido a Luna.

- ¿Qué, Por qué? - Me apresure en preguntar.

-Las ultimas décadas las hembras de la familia Heartfilia han demostrado ser inocentes, sin antecedentes de maldad como la innombrable. - Suspiro - Se han ganado mi respeto y he decidido no atormentar más a las pobres por culpa de su antepasado.

-No puedes hacesr eso - ¿Que iba a hacer ahora? Mi plan se iría a la mierda, no podia dejar que quitara la maldición.

- ¿Por qué? - Inquirió confundida.

- Porque - Me puse nervioso, Luna siempre lograba colocarme así, tenia que idear algo rapido.

- Un segundo - Luna se acerco a mi, oh no - ¿Qué has hecho algo, Înqüýojăň? - Inquirió confundida.

- Pff.... ¿Yo, hacer algo? Para nada.

- Entonces, no pasará nada si ocupo mi poder para ver la perspectiva de la innombrable, ¿Cierto? - apretó el puño, maldita.

- Hazlo. - Me cruzo de brazos.

Luna me dirijo una última mirada antes de hacer un suave movimiento con sus manos, para luego cerrar los ojos.

- ¿Que has hecho? - Inquirió Sol rabioso - Sabes que no podemos interferir en el primer plano a menos que sea sumamente necesario. - Rugió - Si Luna supiera.

- Si Luna supiera ¿Qué? Estas igual de desterrado que yo - Río con sorna - Luna es demaciado perfecta para nosotros, ¿Crees que no se dara cuenta algún día que no necesita de nosotros para gobernar los cuatro planos? - Me paseo - Yo solo me aseguro de vivir hasta que eso suceda.

- ¿Vivir como? ¿Haciendo la vida imposible para quien se te apetezca? - se cruzo de brazos.

- La verdad es que si - Sonrió - Y no pienses en atacarme Sol, porque Lobos, Vampiros, Hadas, Humanos, Sirenas, Hechiceros, Brujos, todos son mis marionetas, ¿Aun crees que me vas a derrotar? - Me burló.

-Quizas yo no pueda, nuestro poderes son parejos, tendríamos una batalla eterna. - Escupió - Pero Luna podra derrotarte.

- Ese es el problema, Sol - Sonrió con burla - Si muero, el alma de la Heartfilia se ira al infierno conmigo, ¡Su alma se ira al infierno conmigo!

De la nada raíces me envuelven y una espina se cuela en mi cuello - Si te mueve, mueres. - Mire a Luna.

Había vuelto de los recuerdos, le Sonrió con histeria, ya lo sabe todo.

-Tu causaste la locura y ceguera en la innombrable, causaste la ruptura de las manadas y mataste a la joven Strauss - Sus ojos estaban cristalizados y el amarillo de sus ojos se convirtió en un rojo intenso - ¡Rompiste las reglas!

- En mi defensa la albina se mato sola, yo solo fomente la locura - Me encojo de hombros.

- Eres un desgraciado - Rugió, el Limbo empezó a temblar - Por ti he hecho sufrir a una cadena de mujeres, mereces la muerte. - Hizo una pausa - Pero te mataré luego de quitar la maldición, por ahora, me asegurare de que no interfieras más en el primer plano - Las raices empezaron en volverme con fuerza.

-¡Luna, piedad! - Pedí - No puedes hacerme esto, por favor - Rogue.

Luna se dio vuelta, y con voz de ultra tumba dijo - Debiste pensarlo antes de causar estragos en los planos, ya no estoy dispuesta a salvarte. Ahora yo te condeno.

Esas palabras bastaton para que la raices se volvieran pesadas, de un momento a otro caí en la fosa de las almas del cuarto plano.

Donde quede prisionero..

-Juro volver... Y me vengare...

BABY GIRL. [ N A L U ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora