BABY GIRL. [ N A L U ]

Capitulo 20: El pesar de Natsu.

Lucy descanzaba sobre su pecho. Ambos observaban los petalos rosados caer al suelo.

La chica recordo con emoción brotante en su pecho, entonces se desconcertó, recordab perfectamente las descripciones que Natsu le daba sobre su antigua pareja.

Se levantó de su pecho, y lo miro directamente a los ojos - Natsu...

- Dime bebe -Acaricio su mejilla.

- ¿Que le paso a tu antigua pareja? - Pregunto directa. La mirada cargada de ternura de Natsu se volvió nostalgica.

Solto un suspiro - Supongo que es el momento de saber la historia completa. - Lucy asintió - Su nombre... Era Lissana, ella era muy amable... Carismatoca.. Ella era... Simplemente ella..

Recuerdo.

Levantó la mirada con fastidio, aquel olor habia vuelto, atacando mi territorio, mi parte del bosque. Apenas me transforme salgo de mi cueva con los músculos tensos de la rabia.

Corro por el bosque hasta encontrar a un lobo blanco, mi cuerpo completo se paralizó, el olor era mas fuerte y pude distinguir lo dulce que era.

El lobo blanco me miro con su profunda morada zafiro, era celeste, coml el cielo en el que ambos estabamos. Mi corazón retumbó con furia,¿Quién era esa hembra? Jamas la había visto.

Y no podía mentir.

Su olor me traía loco.

Su cuerpo lentamente fue cambiando dejando al expuesto a una mujer de cabellera blanca y ojos celestes, su piel era blanca casi perlados. Y estaba totalmente desnuda.

Hice lo mismo manteniendo un semblante severo - ¿Que haces por estas tierras?

- Yo... - Su voz retumbo y nublo mos sentidos - venía a ver a mi hermana.

- ¿Quien es tu hermana? - Pregunte.

- Mirajane Strauss -  arrugó el ceño, no me había percatado del increible parecido que tenian ambas hembras - Vengo seguido.

- Me he dado cuenta. - Dije tajante. - Solo no te acerques mucho a mi cueva.

Me empecé a alejar cuando su dulce voz me detuvo - Me llamo Lissana, y tu?

Sin darme vuelta tense mi cuerpo, ¿Por qué queria saberlo? Dude unos minutos pero luego accedí - Natsu, Natsu Dragneel.

Sin saberlo, ambos creamos un lazo de pareja.

***

Las molestas e insintentes visitas de Lissana se habian vuelto agradables, ya no solo visitaba a su hermana si no tambien a mi, habia hecho de mi cueva un lugar cálido y agradable.

Me gustaba estar con ella.

Saliamos a extensos paseos en el dia y bajo la luna, no existia pudor entre nosotros y me atrevo a decir que eramos casi "mejores amigos" como se dice hoy en día.

Pero algo dentro de mi pedía más , más de ella, más de sus sonrisas, más de sus gritos, de sus risas, más de toda ella, de sus roces, de sus suspiros. Más de Lissana.