Reencuentro desagradable...

4 1 0
                                    

Train se quedó viendo a las personas que habían contratado el servicio de "guardaespaldas" con bastante desagrado y recelo, pero no se notaba gracias a la capucha de su gabardina, por su mente solo crusaba una línea de pensamientos
*De todas las personas que puedan existir en el mundo... ¿¡Tenían que ser ellos?!*. Train dejo eso de lado cuando noto que le dirigían la palabra.

Rufus: Les agradezco infinitamente que aceptaran el trabajo y mandaran a alguien tan rápido- el hombre se veía bastante agradecido pero no le dio importancia- me gustaría saber el nombre de la persona que cuidara de mi amada hija.
Phantom: Claro, mi nombre real no se los puedo decir- comentó observando las reacciones de los clientes- así que diríjase a mi persona como Phantom- las reacciones no se hicieron esperar, la mujer seguía sonriendo pero ahora de una manera tensa y nerviosa, el hombre lo vió levemente asustado y la niña seguía con esa estúpida mirada aun más arrogante que antes.
Milena: Va~vaya.... No pensé que m~mandaran al mejor asesino a sueldo.... E~ellos te contrataron?
Phantom: No señora, trabajo con ellos desde un principio.
Rufus: Bueno eso no importa mucho, solo solicitamos el cuidado de nuestra hija- el chico asintió con la cabeza en señal de afirmación.
Cristin: Espero que no seas un inútil como los anteriores- la que se mantuvo callada hasta el momento hablo con egocentrismo saliendo de cada poro en su cuerpo.
Train simplemente la observó con severidad y la otra pensando lo que obviamente ella creía volvió a comentar- Qué? Te sientes intimidado con mi presencia y por eso te comio la lengua el gato?- preguntó ella con mucha burla en sus palabras.
Train: En lo absoluto, esperó que no seas un dolor de cabeza y no me causes más trabajo del necesario.
La mocosa (a los ojos de Train) se quedó pasmada, como se atrevía ese simple empleado a hablarle de esa forma, era inaudito.
Cristin: TÚ.... COMO TE ATREVES A HABLARME DE ESA MANERA. EN ESTE MOMENTO ERES UN SIMPLE EMPLEADO Y YO TÚ JEFA, Y DEBES TRATARME COMO TAL- palabras vacías para Train salían de la boca de la molesta muchacha.
Train: Bueno señor Lofth, volviendo al tema.
Sin darle mucha importancia a su alrededor, Train y el señor Lofth siguieron hablando de los términos para la protección de su hija.

Después de varios minutos de estar hablando, el mayordomo de la familia entró en la habitación anunciando la hora del almuerzo, es así que se dirigieron al comedor y ya estando en la mesa, Rufus se sento en la punta, Milena a su derecha, Cristin a la izquierda y Train se sento en la otra punta de la mesa. La comida pasó en un silencio tan tenso que hasta se podía cortar con un cuchillo, por lo menos para la familia, a nuestro protagonista le daba completamente igual, el solo venía a realizar su trabajo, no a entablar una relación con las personas que lo dejaron en el olvido.

Al finalizar lo platos fueron retirados de la mesa, en ese momento los adultos se excusaron de tener que retirarse y pidieron al joven que cuidara bien de su hija. La niña viendo una oportunidad de joder a su "guardaespaldas" decidió que ese día lo llevaría de un lado para otro obligándolo a hacer lo que ella quería, pero claro, ella no esperaba que el chico fuera "rebelde"

Cristin: Muy bien, hoy quiero ir al centro comercial y como es tú deber vigilar de mí- dijo con tono engreído- deberas seguirme a donde yo vaya- finalizó con una mirada altanera.
Train: -suspira- Esta bien, pero que sea rápido, antes de que cambie de opinión y te mate yo mismo- dijo con fastidio.
Cristin: Ja! No serías capaz- dijo en tono confianzudo- ¿verdad?- finalizo con duda y un poco de temor.
Train no respondió, simplemente camino a la salida escuchando los reclamos de la niña a su espalda.
Cuando llegaron al vestíbulo del hotel ya había un auto esperando para llevarlos al centro comercial, Train abrió abrió la puerta trasera del vehículo y Cristin creyó que le iba a dar el campo para subir primero pero para disgusto de la chiquilla el joven se subió primero.
Train: Qué esperas para subir, se supone que tengo que vigilarte así que apúrate y vámonos- dijo con voz desinteresada.
Ella sin poder decir nada al respecto en realidad, simplemente se subió al carro y ya. Durante el camino Cristin intento sacarle información de su vida sin tener resultado alguno. Cuando llegaron al centro comercial y quedaron a una hora específica con el chofer empezaron a recorer las tiendas..... Bueno Cristin las recorría y Train la seguía con desgano y sin prestar atención a la tiendas.

Cristin entró en una tienda de ropa que se veía que vendía sus productos a precios bastante elevados. Ya en la tienda una de la empleadas del lugar se acercó a atenderlos, la que respondió fue la menor diciendo que no buscaba nada en específico así que empezaron a caminar por la tienda y la niña agarraba toda la ropa que le gustara para ir a probarse la y si no le quedaba simplemente pedía otra talla. Mientras la niña se probaba la ropa la vendedora empezó a hecharle el ojo a nuestro amado protagonista.
Vendedora: Asi qué digame, ella es su novia?- preguntó con interés.
Train: No, simplemente es trabajo- respondió tajante.
Vendedora: Ya veo, y dígame, tiene usted pareja?- volvió a preguntar pero esta vez con un claro tono de lujuria.
Train: Si, y es la persona más importante de mi vida, así que si no le importa, mejor váyase y mande a otra persona en su lugar- dijo ya un poco molesto de que estuviera insinuando que podía lograr algo con él.
La mujer indignada ante el trato del joven se fue y pronto otra empleada llego a reemplazarla.

Train estaba seguro de que ya llevaban más de una hora en esa tienda y la verdad su paciencia se estába agotando, finalmente la chiquilla apareció con varias bolsas que dejo en el suelo frente a él.
Train: Terminaste?- preguntó aburrido.
Cristin: Sí- dijo altanera. Train se movió y empezó a salir de la tienda dejándola atrás, hasta que recibió un grito- Se te olvida algo- Train la observó- Mis bolsas inútil.
Train: Soy tú guardaespaldas no tú mula de carga, si quieres esa ropa cargala tú- con eso dicho siguió su camino fuera de la tienda. A la muchachilla no le quedo de otra más que llevar ella sus bolsas, pero ante las pocas ganas de llevar ella las compras, llamó a su chofer y le dijo que fuera a recogerlos ya. Una vez llegó, hizó que el hombre echara las compras en la cajuela, para cuando se montó Train ya estaba ahí. Cuando llegaron al hotel, el chofer fue el que subió las compras, la niña al llegar se quejó con sus padres sobre el comportamiento de su "empleado" y que quería cambiarlo por otro que sí hiciera caso a lo que le ordenaba, los padres simplemente le dijeron que no podían que era eso o que ella estubiera desprotegida.

Finalmente no le quedó de otra que aceptar que ese joven rebelde se quedaría en esa casa para vigilarle. Después de la cena en un silencio tensó la noche llegó dando paso a que los huéspedes del Penthouse el permiso de caer en los brazos de Morfeo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 07, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi pasado, mi presente, mi futuro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora