Las afiladas palabras

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La pluma gana a la espada.

De normal se interpreta esta oración como que las palabras sirven para mediar y son mejores que la violencia.

Para mí, demuestra que tanto hiere una palabra y que por lo menos, una herida física cicatriza.

Papá decidió mandarme al psicólogo al verme tan apagado. Le respondí que lo hiciera, que tal vez logré saber que lo que me asfixia.

El último amigo, fue una chica. Sus cabellos colorados son inolvidables. Sus últimas palabras hacia mí, fueron "¿No comprendes? Eres tóxico".

No pienso que lo sea. Estoy angustiado y no sé el porqué. Estas notas sirven como terapia según la doctora Cruz.

Tan sólo quiero no ser abandonado.

- M. Zarzoso

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