Dereck planeo su vida desde los 15 y ¿qué hacen los buenos amigos que tiene a su lado? exacto, darle un giro completamente inesperado
-Debes dejar de besarme o...-
-¿o qué?, ¿me besarás de vuelta?, eres tierno-
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...
Dereck se había quedado a dormir en mi casa después de acompañar a Dante a su hogar. Era de madrugada, estaba despierto, no tenía sueño y hace poco había terminado de hablar con mi novio, mire a mi lado, Dereck dormía tan plácidamente, lo miré un par de minutos hasta posar mi vista en sus labios hace semanas no palpaba mis labios con los suyos y es que quizá no fuese correcto pero amo esa textura
Y justo ahora me encontraba paseando mis dedos por ellos, tenía tantas ganas de besarlo
-Dereck ¿estás despierto?- lo moví un poco, al no recibir respuesta, me acomode un poco y lo bese
Una, dos, tres, cuatro...
-Daryus... ¿Qué haces?- me separé a tiempo y tome mi celular rápidamente
-Espero a que me conteste mi novio-
-Ah, bueno, iré por un vaso de agua. Deberías dormir- se levantó dejándome solo y con los nervios recorriendo mi cuerpo
-Dereck- llame, él volvió con su vaso rápidamente
-¿Qué ocurre?- pregunta y bebe de su agua
-¿Recuerdas cuando nos besamos?- quiero pedirte algo...
-Mnh, ¿de todas las veces cuando estuvimos en secundaria o hablas de esa última vez el día que Matthew me rechazo inconscientemente?- sonreí y asentí avergonzado -Bien, ¿qué hay con eso?- lo miré y tome una parte de mi camisa estirándola con nervios
-Vamos Daryus, estoy cansado, ya dime-
-QuieroDecirteQueNoHePodidoPensarEnOtraCosaMásQueEn Tus Labios,PuedesVenirYBesarmeAhoraMismo- lo dije tan rápido como pude, Dereck suspiró
-No te entendí- y comenzó a reír, maldita sea, se veía tan lindo riendo
-Quiero besarte ahora mismo- digo en voz baja, esperando que no me haya escuchado, pero claro siempre se tiene que escuchar lo que no quieres
-Hazlo- se encogió de hombros tomando el último trago de agua, entonces me paré le quite el vaso dejándolo en el mueble más cercano para después abalanzarme sobre sus labios
Él intentaba seguir el ritmo tan lento y torpe, que no podía evitar sonreír, al separarnos un hilo de saliva caía graciosamente por su labio inferior
-Será mejor que vayamos a dormir, niño- acaricio mi cabeza y me pasó de largo, sonreí aun más y camine tras él
-¿Puedo hacerlo de nuevo?- pregunte con ganas de más
-Jaja, quizá luego- beso mis labios, a penas un toque y luego se giro, más que feliz me apegue a él abrazándolo y conciliando el sueño en tan solo minutos
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