Capítulo Uno. [Sam]

927 24 1
                                    

·Sam·

Me fijo en el camión de mi derecha. Un camión de mudanzas... ¿Quien se mudará? Avanzo hasta el portal y me asomo a ver los montones de cajas que están allí. Esquivo la mitad de cajas hasta el ascensor. Abro la puerta y me meto dentro. La máquina sube una planta y se para. Una chica pelirroja entra. Puedo ver que tiene mirada triste a través de sus gafas de pasta negras. Es dos palmos más pequeña que yo. Mientras seleccióna el piso al que va, escucho un sollozo. ¿Está llorando? La miro y se frota los ojos. Deja un buen manchurrón de maquillaje negro en sus mejillas.

-Oye, ¿estás bien?

-¿Tengo pinta de estar bien?

-Eh... No mucha. ¿Eres tú la que se muda?

-Sí. Al tercero.

-Guay. Nos vemos.

Miro al frente y las puertas se abren. Salgo y entro en mi casa. Cojo el móvil y reviso mis mensajes. Tengo uno de Josh y otro de Jenny. Abro el de Josh: Oye... He hablado con Lawrence y dice que si quedamos para ir a tomar algo. Avisa tío. Abro en de Jenny: Clafin, Hutcherson y yo hemos quedado para ir a por un helado esta tarde, ¿vienes? Contesto que sí a los dos y, cuando me dispongo a irme a la ducha, llaman al timbre. Abro la puerta y me encuentro con Celeste, la chica del quinto.

-¿Si?

-¿Tienes un minuto?

-Iba a...-Ya había entrado.-ducharme... Pero pasa...

-¿Quien es la nueva?

-No lo sé, Celeste.

-Os he visto hablando.

-¿Y?

-Pues eso.

-Vete, Celeste. No sé nada.

La empujo fuera y cierro la puerta. La oigo gritar.

-SI TE ENTERAS DE ALGO SUBE GUAPO.

Planto mi mano contra mi cara y sonrío. Esta tía está demasiado loca... Pongo el disco de ACDC Highway to hell. Me doy una ducha rápida y cuando me atoro la toalla en mi cadera, llaman al timbre.

-Dime.-Digo sin mirar. Cuando miro, veo a la chica del ascensor con las mejillas rojas.-Perdón, pasa... Ahora vuelvo.-Digo mientras corro hacia mi habitación. Quito el disco y me quito la toalla. Derrepente se abre la puerta y veo a la chica y ella me ve a mi... Desnudo. Ella grita y pone sus manos en su cara, yo las mias en mis partes.

-Solo quería d-decirte q-que est-ta noc-che ya m-me p-pasaré.

-Vale, cierra al salir. P-por favor.-Sale y al momento escucho un golpe, la puerta de casa cerrandose.

Me pongo mis calzoncillos de Bob Esponja. Sí,  de Bob. Joseph [Joe], mi hermano pequeño, me los regaló por mi cumpleaños. Yo soy el tercero de los cuatro Clafin's. Está Benjamín [Ben] y Daniel [Dan] que trabajan en la empresa de financias de papá, y Joseph, que también es actor, como yo. En mi vida he interpretado muchísimas películas, pero destaco en varias, que seguramente hayais visto. Por ejemplo Philip Swift en Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides, a William en Snow White & the Huntsman o Finnick Odair en Los juegos del hambre. Me pongo mis pantalones de fútbol del Chelsea, mi camiseta de tirantes negra, apretadísima, y salgo de casa. Subo un piso arriba y oigo gritos. Pongo la oreja en la puerta y, se que esto está fatal pero escucho:

-Pero, ¿que hize?-Suena su voz por toda la casa.

-Supongo que nada. Eres muy parada, chica. Eres una niña.-Grita lo último, una voz masculína.

-Pues, ¿sabes que?

-¿Que?

-QUE TE VAS DE ESTA CASA, YA.-Grita la chica entre sollozos.

-Y con mucho gusto. Cuando seas más movidita me llamas preciosa.

-Vete a la mierda.-Y se pone a llorar.

Llamo a la puerta apretando mis puños, por la rabia. No hay algo que me joda más que un tío que sea mujeriego, y encima cara dura. Abre la puerta y mi puño izquierdo ataca contra su cara, dejándolo dolorido en el suelo. La chica (que aún no se como se llama) pone sus manos en la boca y camina hacia mí y en ese momento el idiota se levanta y se va.

-¿Y eso a que ha venido?

-A que se lo merecía.

-Espera, espera, espera.

-Espero.-Río.

-Tú, t-tú... No me lo puedo creer Samuel Clafin le haya dado en la cara a mi ex... Pasa, por favor.- Paso y me siento en un Puff vintage. Y ella se sienta en otro con forma de balón de ruggbie muy grande, caberán almenos tres personas.

-Oye... ¿Como te llamas?

-N-nerella, Nerella Gallengher Stephan. Llámame Nella si así lo deseas.

-Claro. Deja que me presente como toca, haz como si no me conocieses por favor.-Ríe y se sonroja.- Buenos días cupcake. Me llamo Sam, Samuel Clafin. Pero llámame Sam, es mucho más corto.-Le doy dos besos en cada una de sus mejillas y se sonroja aún más.-Oye, ¿te has dado cuenta de que eres un tomate?

Ríe.-Eso creo... Escúchame. Eres un crack. Eres el mejor actor británico lo juro.

-También canto, también seré el mejor algún día para tí.-Río. Ella sonríe y niega con la cabeza.-Espera. Tu apellido es Gallenger, entonces tu primo es... ¿Niall?

 -No exactamente, hermanos por parte de madre. Pero hace mucho tiempo que no le veo... ¿Lo conoces?

-Claro, es un muy buen chico. Nos conocímos en los juegos Olímpicos. Se presentáron él y su grupo.

-Liam es sexy...-Dice mirando hacia arriba.

-Chica, pareces una cria.

-Oye... Que tengo 21 añitos.-Me río.

-Yo tengo 24.-Le guiño un ojo. Y se le entristecen los ojos.

-Oye, ¿q-que te pasa?

-No es nada...-Intenta sonreír pero no le sale.

-Cuenta conmigo.

-Vale... Verás. Cameron, el chico al que le has dado una hostia antes, fue mi novio durante dos años. Y...-Se escuchan sus débiles sollozos. Baja su cara y me siento a su lado. La veo tan triste que la abrazo. Cuando me separo de ella noto como está más relajada.-Gracias.

-Nada. Cuenta.

-Pues me puso los cuernos con mi mejor amiga. Que no era una amiga cualquiera, traíamos cinco años como mejores amigas. Antes vivía en Bradford con ella. Aún que soy de Irlanda. Un día llegué demasiado pronto de la Universidad... Y me los encontré... Ahí, como conejos.-Abro mi boca lleno de asombro.

-Hijo de puta.-Murmuro.-Se merecía esa hostia...-Doy un salto al sentir el vibrador de mi móvil. Ella se ríe.-Discúlpame.-Descuelgo.

-¿Que haces?

-¿Hutcherson?

-Sí, ¿vienes o no?

-Hostias, perdón... Se me había olvidado.-Se me ocurre una idea.-Oye, ¿puedo llevar a una amiga?-Digo mirando a Nerella. Ella me mira asombrada y niega con la cabeza.

-Vamos para tu casa. ¿Es sexy?

-¿Quien, yo? Claro.

-Imbécil. Digo tu amiga.

-¿Que más te da...?-Pequeño silencio.-Lo es, mucho.-Cuelgo y sonrío al ver a Nerella sonrojada de nuevo.-Bueno, cupcake. Me voy a cambiarme y vuelvo.

Lo que te conté mientras dormías. | Sam Clafin. [PAUSADA.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora