El silencio absoluto era nuestro único acompañante en esos momentos. Todos los familiares y los amigos de mi difunto padre rezaban por él, vestidos de un triste y apagado color negro. Habían pasado dos día desde la último vez que pudo vérsele vivo, y fue una noticia realmente impactante para todos, el descubrir que se le había matado a sangre fría.
Los policías ya estaban investigándolo todo, desde los testimonios de los testigos hasta los argumentos del principal sospechoso. Todavía no nos habían dicho nada, pues todo lo que ocurría ahí era tratado de manera confidencial. Pero desde que me enteré de la noticia juré en nombre de mi padre vengar su muerte y de ser necesario, matar al verdadero culpable también. Nada que había sentido antes en toda mi vida podía compararse al odio y rencor que sentía dentro mío esa misma tarde.
Al terminar el velorio todos los invitados se acercaron a mi y a mi madre para darnos el pésame, pero estoy seguro que ninguno de los dos quería realmente recibirlo. No es como si todos ellos pudieran entender nuestro sufrimiento, solo eran amigos después de todo. El verdadero dolor proviene de las personas más amadas, de las que estuvieron con él toda su vida, no de personas pasajeras que conoces a largo de los años. Lo único que quería en esos momentos era irme a casa y esperar la llamada de los policías.
- Siento mucho lo de tu padre, Dany - me expresó mi mejor amigo Bill. - Sé que aún siendo tu padre adoptivo tú lo consideraste siempre el verdadero. -
- Gracias Bill, pero sabes que nada de lo que nadie diga en estos momentos puede calmarme en mi interior. - le confesé.
- Lo sé, me lo imaginaba amigo. Supongo que es mejor que vayas a casa. Nos veremos más tarde- me dijo brevemente y luego se alejó del panteón. Yo asentí y baje la mirada antes de poder verlo desaparecer.
Bill tenía razón al decir que siempre considere a mi padre adoptivo como el verdadero. Verán, cuando tenía 11 años mi verdadera familia (mi padre, mi madre y mi tía) se vio asesinada ante mis propios ojos dentro de mi propio hogar. Yo no pude hacer mucho pues todavía era un crío comparado contra el verdadero asesino. Y debido a eso todo ese tipo de escenas acabe por sufrir un trauma también. Pero mis nuevos padres adoptivos, más mi viejo, me ayudaron a superarlo poco a poco y con el paso de los años llegué a considerarlos como los verdaderos y los mejores.
Lo único que no he podido superar desde entonces es saber que el asesino aún anda suelto caminando por las calles. Cualquiera puede sufrir lo que sufrí yo alguno vez, y la ausencia de pistas clave hizo que la investigación alcanzase un punto muerto años atrás. Sólo espero que no sea el caso con este nuevo misterio.
Cuando mi madre y yo íbamos de camino a casa, nuestro silencioso momento incómodo fue interrumpido por el tono del teléfono celular de mi madre.
- Esta usted hablando con la señora Beckham, diga? - contestó ahogándose un poco con dentro de su propio llanto.
- Ah son la policía... Aha... Si... Ahora? - ella sólo asentía de vez en cuando y respondía en cortas palabras. - Si. Vamos en camino -
- Qué querían los policías mamá? - pregunté algo ansioso.
- Al parecer tienen información vital del caso que creen, podrá interesarnos Dany. - me respondió. Sólo observe como temblaban sus manos alrededor el volante.
- Estas bien mamá? Yo conduzco si quieres... - le sugerí. Pero ella sólo me rechazo y pretendió que todo estaba bien, aún yo sabiendo que eso solo era mentira.
Cuando llegamos a la estación, no muy lejos de donde estábamos, una policía mujer nos recibió y nos pidió que pasáramos a un cuarto al fondo para un pequeño interrogatorio. Ambos asentimos nerviosos y luego proseguimos. Supuse que luciría parecido a como lo veía en las películas, un cuarto pequeño con una ventana de doble vista a un lado de la pared y con una lámpara sobre una mesa al centro.
Me sorprendió descubrir que mi propia versión no se veía tan alterada dentro de mi mente. Al entrar eso resulto ser casi todo lo que había dentro de la habitación.
- Buenas tardes familia Beckham. - dijo el detective del centro. - Soy el detective Lunge. Pasen por favor, creo que esto podría interesarles.
Ansiosos pasamos y nos sentamos en la misma mesa. Mi mama me agarró fuertemente de la mano y la apretó con todas sus fuerzas. Yo solo le sonreí de regreso.
- Vaya por favor al grano detective, puede ahorrarse lo demás. - le pedí seriamente.
- Si usted lo desea...- respondió y de su maletín sacó un pequeño portafolio con no muchas hojas de papel dentro. - Hemos conseguido testificaciones de la apariencia del asesino de su padre y esposo. Gracias a los testigos ahora sabemos la identidad y número de residencia del principal sospechoso. -
Paró un momento para que mi madre pudiera digerirlo y prepararse para lo que escucharía en unos segundos. Pero unos segundos eran una eternidad a para mi, yo sólo quería escucharlo ahora. Quería escucharlo y luego dirigirme a su casa para saldar deudas personalmente. Sentía la furia exparsiendose dentro mío, mis puños comenzaban a tensarse y la expresión en mi cara empezaba a fruncirse. No podía perdonarle a NADIE lo que le había pasado a mi padre. No importaba quien fuera, yo estaba dispuesto a matarlo aún si se trataba de una mujer, una anciana o un niño pequeño.
- Y bien?!? Qué espera?! Diganos!!!- le ladré desesperado.
De mala gana el detective obedeció mis órdenes, pero después de ese momento no estuve seguro de si quería realmente saber la respuesta que yo tanto buscaba. Yo creía estar preparado para todo, y ahora ya no lo sabía. Sólo recuerdo la sería y fría expresión del detective señalando al verdadero monstruo, al que merecía ser castigado. Y su dedo apuntaba a la persona sentada al lado de mi madre.
- El principal sospechoso del asesinato de su padre es usted, Daniel Beckham. -
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Doble Cara
Mystery / ThrillerYo soy tu y tu eres yo. Todos tus recuerdos me pertenecen, y mi dolor y sufrimiento son todos tuyos. Prometo vengarme por cómo me abandonaste, por cómo me destruiste. No te lo perdonare nunca, jamás. Hiciste la promesa de permanecer siempre a lad...