Doble Cara

Capitulo 3

Ya eran alrededor de las 8 y el cielo comenzaba a oscurecerse. El viento soplaba en mi cara con tal fuerza que hacia erizar a mi demás piel. Si seguía deambulando por aquellas calles durante toda la noche seguramente pescaría un resfriado. Y no podía sacar de mi cabeza las últimas palabras que mi madre me dedicó. Por un momento no sonaba a ella misma, no sonaba a la dulce dama que me había criado. Habría sido eso también fingido? Mi niñez a lado suyo? No lo sabía, pero el sólo pensarlo me aterraba.

Estaba convencido de que tenía que encontrar un lugar donde pasar la noche. No tenía muchas opciones considerando la ubicación en la que me localizaba, pero al menos la casa de Bill estaba cerca. Estaba seguro de que si le contaba todo lo que me había pasado me dejaría quedarme ahí al menos una noche. Sin dudarlo dos veces me dirigí allá en seguida, antes de que se oscureciera aún más.

Su casa no era muy grande, pero de alguna forma me resultaba confortable. Toqué el timbre y al cabo de unos pocos segundos apareció mi mejor amigo a tan sólo unos pasos de mi.

- Dany no esperaba tu visita tan pronto! - me dijo algo impresionado - Pero bueno, no importa, pasa.

Pase de inmediato y me senté en el sillón de la sala principal. Me recibió contento e incluso, me ofreció una bebida, pero yo sólo la rechacé y me límite a bajar la mirada.

- Pasa algo amigo? Sigues triste por lo de tu padre? - me preguntó en un tono preocupado.

- No, no es eso - le negué.

- Entonces qué es? -

- Yo.., eh bueno.. no se como explicarlo... me han pasado cosas - le intenté decir, pero debo admitir que explicar mi situación no era tan fácil como me parecía. No estaba seguro de si debía contarlo, porque temía que los demás cambiaran su forma de comportarse conmigo después de haberlo escucharlo. Pero algo en mi interior, deseaba desesperadamente decírselo a alguien porque no soportaba guardárselo para si sólo.

Bill tuvo que tenerme mucha paciencia mientras la explicaba con detalle las últimas horas de mi vida. Desde la llamada de la policía hasta la razón por la que tenía que recurrir a su ayuda esta noche. Él no decía nada, procuraba quedarse callado y analizar mi situación. Reaccionó de una forma más madura de la que yo pensé que haría. Me alegraba pensar que él era alguien en el que definitivamente podía confiar. Sólo esperaba no equivocarme, como con lo de mi madre.

- Vaya que estas metido en un lío amigo mío - me expresó. - pero de alguna manera es difícil de creer, ya sabes que tu hayas matado a... -

- Yo no lo mate Bill, te lo juro! -

- Lo sé, lo sé. Alguien tan puro e inocente como tu sería incapaz de hacer tal cosa.

- Sabes que no soy ni puro ni inocente Bill - confesé.

- Si eso lo sé muy bien. - respondió riendo un poco - Es sólo que a la gente que te conoce le das esa impresión. Por tu mirada ya sabes... Expresa tanta gracia con tus puros y transparentes ojos azules, bueno eso es lo que los demás dicen. Es tan perfecta que a veces me da miedo -

- Perdón, no es mi intención asustar a la gente con mi rostro. - dije intentando sonar gracioso - es algo inevitable, sabes?

Ambos reímos un poco y por un instante me pareció olvidar todo lo que me había pasado ese día. Supongo que esos eran los beneficios de tener a tus amigos cerca, que cuando realmente los necesitabas estaban ahí, y te ayudaban a olvidarte de todo. Te recordaban que las cosas no eran tan malas como parecían.

- Y bien? - me preguntó Bill. Yo distraído le regrese la mirada. - Qué es lo que vas a hacer ahora?

- Primero tengo que idear un plan para quitarme a los policías de encima. No confió en esa gente. -