Ya era jueves por la tarde y Jonghyun seguía devanándose la cabeza pensando cómo acercarse a Kibum y pedirle perdón.
Tenía más que claro que un simple "lo siento" no arreglaría las cosas con el rubio y sin duda estar lejos de él le estaba pesando demasiado.
¿Cuando fue que se volvieron tan cercanos? Como no había notado que además de Taemin a quien le tomo cariño
después de trabajar tanto tiempo juntos en su álbum, era el único con el que convivía en la empresa -y fuera de ella-.
Con los demás eran simples reuniones de trabajo, pero con el rubio jamás sintió que trabajará, solo que le hacia más sencillo el comunicarse con otros. Era como un puente, si justo eso. Un puente que lo conectaba con la realidad.
Y ahora que tenían casi tres días sin hablar se sentía perdido en esa gran empresa.
El mismo martes pensó en buscarlo y pedirle disculpas por el desastroso intento de comida, pero al regresar a la empresa y preguntar por él, Rosé la recepcionista le dijo que Key había llamado pidiendo la tarde libre. Por lo cual su intento de enmendar su error falló.
Al día siguiente, muy temprano le envío un mensaje, disculpándose nuevamente, sin embargo no obtuvo respuesta alguna. Al llegar a la empresa y preguntar nuevamente por su paradero, Rosé le comunicó que salió de la ciudad a la madrugada ya que Red Velvet, el nuevo grupo femenino tenía una presentación a medio día en Daegu. También le aseguró la misma Rosé que Kibum había pedido ausentarse hasta el próximo lunes, ya que quería pasar tiempo en su natal Daegu para visitar a sus padres y amigos.
Por lo cual hoy Jueves, tampoco lo vería y se estaba volviendo loco de solo pensar que el día viernes, sábado y domingo sería igual, y apostaba su próspera carrera a qué tampoco le tomaría el teléfono ni respondería sus mensajes.
Seguía pensando que rayos hacer para recuperar al que se había vuelto su único amigo, cuando tropezó con un pequeño cuerpo, que al instante pidió disculpas.
-Lo siento Hyung, no te vi. -Se disculpó un apenado Taemin.
-Perdóname tú a mi, no me he fijado por dónde caminaba. Debo estar tonto para no poder ver mi camino mientras pienso.
Estaba por marcharse cuando el pequeño dijo algo que lo dejó pasmado.
-¿Cómo?
-Te he dicho, que también extraño a Key Hyung, y que si te apetecía acompañarme a verlo.
-Pero se ha ido a Daegu.
-Lo se, me lo ha dicho ayer por la noche, y me ha invitado a cenar con sus padres. Deberías acompañarme Hyung, su madre cocina fenomenal y su abuela ¡es la mejor de todas! De seguro a ti también te toma cariño.
Jonghyun lo pensó por un instante o quizás no, porque de haberlo pensado habría dicho que no. Si Kibum no lo había invitado era por algo, sin embargo siempre ha sido un alma de impulsos no de raciocinio, por lo cual le dijo a Taemin que lo esperaba en el estacionamiento y que él mismo lo llevaría. Solo tenía que desviarse un momento para tomar un poco de ropa y encargar a Roo, su hermosa cachorra con su hermana.
Taemin aceptó y en menos de 20 minutos tomaban camino a casa del moreno.
Les tomó cerca de 5 horas llegar a Daegu, y quizás media hora y 15 llamadas más en encontrar el hogar del rubio porque Taemin cada dos cuadras decía "Hyung, juro que está calle es igual a donde viven los padres de Key Hyung". Fue por eso que tuvieron que llamar a medio staff de Red velvet para localizar a quien supiera la dirección de los padres del rubio.
-Taeminnie eres pésimo con las direcciones...
-Lo que importa es que hemos llegado~ iré a buscar a Hyung! - Taemin corrió por la entrada a la gran casa que tenían enfrente, saltando por cada pequeño círculo de cemento en medio de todo el bonito pasto.
Jonghyun lo siguió detrás, ¿era muy tarde para arrepentirse? ¿Qué le diría a Kibum cuando lo viera? Claro, suponiendo que lo escuchaba y no le cerraba la puerta en la cara.
Al llegar a la puerta blanca, Taemin tocó el timbre y se oyó una voz grave al fondo diciendo algo como "Bum tu amigo citadino debe estar aquí, baja ya". En primer instante, Jonghyun pensó que sería la voz del padre del rubio, sin embargo la voz sonaba demasiado joven así que descartó la idea, y supo que tenía razón cuando al abrirse la puerta un muchacho quizás un poco más joven que el mismo, pero no tanto como Taemin, les recibió.
-Bienvenido Tae... min. - Dijo el extraño, ¿quién demonios era? ¿Porque daba la bienvenida en la casa de Key?
-Hola Hyung~, este es Jonghyun Hyung, venimos solo por hoy. -Decía un alegre Taemin, mientras entraba a la casa. - ¿Dónde está Kibum Hyung? ¿Y la abuela?
Solo incline la cabeza al desconocido, y entre sin despegarme de Taemin, a donde quiera que fuese, me llevaría a Kibum, estaba seguro.
-Taeminnie, como es que llegaste hasta acá, pensé que te recogería en la central... ¿Jonghyun?
Ahí estaba, Kim Kibum. Después de días deseando verlo sin motivo. No, si tenia un motivo, disculparse. Arreglar su "relación" para poder seguir perdiendo el tiempo juntos en la empresa, para poder recuperar su fuente de inspiración, para dejar de sentirse solo.
Ahí, viendo de pie a Kibum con la cara de confusión, se dio cuenta de que no solo era un compañero de trabajo o un amigo. Kibum le gustaba. Le gustaba pasar todo el rato con él, le gustaba y extrañaba cada mirada y sonrisa en medio de pasillos, el café americano de las mañanas, las bromas... amaba y extrañaba cada una de esas cosas porque siempre eran por y para Kim Kibum.
Y ahí en medio del pasillo de la casa de los padres de Kibum, con un Taemin contento, y bajo la mirada extraña de un desconocido y confusa de un Key sin entender su presencia ahí, se dio cuenta de que quizás el rubio comenzaba a gustarle más que un simple amigo.
-Jonghyun, ¿qué haces aquí? -Volvió a preguntar el rubio al no obtener respuesta del mayor.
-Vine por ti. -Contestó Jonghyun al salir de su trance.- Vine a disculparme.
