Capitulo 2: Peligro
-Oiga ¡Esperé!
Un policía se acercaba a mí y probablemente me sometería como a aquel sujeto. Apreté mi puño, estaba preparado para salir corriendo.
Oímos un grito tras otro que venía de entre varias filas a nuestro alrededor. Desde una calle empezaban a salir un grupo de personas corriendo sin previo aviso y estas comenzaron a atacar a todos en el lugar.
-¿Que esta pasando? -Podía distinguir que algunos tenían heridas.
Tal ves. ¿De balas?
Esas personas estaban increíblemente pálidas hasta el punto en el que fácilmente se veían sus venas. Estas ahora eran de un color negro.
Corrían y se abalanzaban sobre la gente con el único propósito de devorarlas. Todos entraron en pánico y empezaron a correr.
Aún estaba allí parado en lo que antes era la fila, junto a aquel policía, perplejos ante todo el caos. Entre toda la multitud pude ver a William y Mery gritando y haciéndome señas. Pero no podía escucharlos con todo este el descontrol. Sin pensarlo dos veces comencé a correr hacia ellos. El policía me vio hacerlo y rápidamente me grito que me tirara al suelo
-¿Que le pasa a este sujeto? Con todo este pánico hay cosas más importantes que retenerme a mí. -Hice caso omiso a lo que me dijo y seguí corriendo.
El sonido de un disparo se escucho.
Caí al suelo y di un grito de dolor. Voltee hacia atras, habían llegado un par de convoys del ejército y militares bajaban de este abriendo fuego hacia todos lados. Uno de ellos me había disparado en la pierna con una pistola.
Aquel policía parecía tan confundido como yo. Mi pierna dolía como el demonio. Estaba sangrando mucho, o al menos eso era lo que sentía alguien como yo que jamas había visto tanta sangre.
Mientras me lamentaba en el piso vi a una de esas cosas del demonio se acercaba rápidamente hacia mí. Corría desesperado como si su vida dependiera de ello.
Estaba aterrorizado. No me podía mover.
-Se acabo. - Me dije cerrando los ojos con fuerza. Y momentos después escuche otro disparo.
Al abrirlos la cara de esa cosa estaba a centímetros de la mía, había caído frente a mi con un balazo en la sien.
Sentía que perdía la conciencia, el mismo militar que me había disparado le dijo algo al policía que no logre escuchar, todo se empezaba a oscurecer, los gritos y disparos apenas retumbaban en mi cabeza como leves susurros.
Me estaba desangrando.
El militar había terminado de hablar y el policía asintió. Luego de este comenzó a caminar hacia donde estaba y...
Me desmaye.
Abrí los ojos.
-Donde estoy -Dije en voz baja y rasposa mientras observaba mí alrededor en busca de respuestas.
Yacía en una camilla vestido con una bata de hospital azul. Intente levantarme pero un inmenso dolor recorrió toda mi pierna derecha. -Es cierto, me dispararon.
-Finalmente pude observar bien donde me encontraba. Era una habitación considerablemente grande y no estaba solo, habían alrededor de unas 30 personas en la misma situación.
Mujeres y hombres de todas las edades, hasta un niño de alrededor de 10 años que parecía estar solo. También había algunos doctores caminando de un lado a otro y un militar junto a la puerta.
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Sicks
Science FictionMarco es un Venezolano de 17 años que tiene que adaptarse para sobrevivir en un nuevo mundo que esconde un sin fin de peligros.