Capítulo 7

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Yoongi empuja con frustración el último trozo de comida en su boca antes de tomar sus cosas con ahínco y salir corriendo por los pasillos, consciente de su impuntualidad. Hoseok dijo "Te espero a las 3:30", así que cuando el chico observa el reloj de su muñeca, halla que se ha retrasado 20 minutos. Su amigo lo va a matar, lo sabe.

Cuando por fin llega al salón de danza, se da cuenta que todo el grupo está ensayando. Hoseok le dirige una mirada seria cuando finalmente consigue visualizarlo. Sin embargo, los ojos de Yoongi abandonan los de su amigo rápidamente, y se quedan estancados en una figura esbelta y elegante que mueve sus pies con pasos de pluma.

Ser descubierto por Jimin es lo único que necesita para apartar la mirada, avergonzado por su nulo disimulo. Luego de ello, Yoongi elige sentarse en el suelo del salón para comenzar a desempacar la comida de su amigo. No tardan demasiado en terminar el ensayo, así que el pelirroja está caminando en su dirección con una clara mueca de reproche que él conoce bien.

—Casi muero por inanición —menciona el bailarín luego de sentarse a su lado.

—Lo siento —dice el chico con un puchero—. Perdí la noción del tiempo.

Hoseok solo sonríe y le pasa algunos de los recipientes a Jimin, que llega a su lado y no tarda en tomar unos palillos para comenzar a devorar la comida como evidente apetito.

—¿Cómo piensas que está saliendo la coreografía? —pregunta el pelirrojo con una sonrisa. Yoongi lo ve masticar con agrado la comida, así que no puede evitar devolverle el gesto.

—Pienso que está muy bien —murmura con simpleza— No sé nada sobre baile, pero creo que es genial. Se ve que todos están haciendo un gran trabajo.

—Dile eso a Jimin —suspira Hoseok notoriamente cansado—. Se la pasa diciendo todo el tiempo que lo está haciendo horrible, ¿qué piensas tú?

—¡Hyung! —exclama el rubio con un leve sonrojo en las mejillas y Yoongi no puede evitar soltar una risita ante la reacción del más bajo.

—Honestamente no he detallado tu trabajo — murmura desviando la mirada hacia los espejos del salón.

«Mentiroso».

—Cuando acabemos de comer Jimin puede mostrarte su parte. Creo que una opinión externa le haría bien.

Yoongi asiente y su mirada se posa en las mejillas regordetas llenas de comida del rubio. Sus ojos se detienen también en los del pelimenta por algunos segundos antes de que ambos sonrían tímidamente y aparten la vista hacia otros lugares.


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—Hey. —Reconoce esa voz, así que se gira sobre sus pies para hallar la fuente—. Seok Jin.

Namjoon se quita los lentes para limpiarlos tranquilamente con un pequeño pedazo de tela suave que saca de su bolsillo.

—Hola —saluda el chico con una medio sonrisa. Es suficiente para tener al corazón del castaño latiendo como loco.

Nocturnos a Kim Seok Jin - NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora