Nocturnos a Kim Seok Jin - Namjin

Capítulo 21

Namjoon está asustado, tanto como para pensar que va a morir por ello.

No ha dejado de morderse las uñas en todo el trayecto y solo cuando se encuentra caminando hasta el auditorio, se hace consciente de la magnitud de lo que hará. Su corazón late contra su garganta, con el desespero propio del miedo. El temblor en sus piernas no es tan notorio mientras avanza, pero el chico todavía puede sentirlo con cada paso que da.

Lleva su libreta vino tinto en las manos, abierta de par en par, mientras lee algo e intenta memorizarlo. No puede, simplemente siente que olvidará las palabras adecuadas cuando llegue el momento y va a estar tan aterrado que no podrá respirar con normalidad. No es exagerado, no lo es. Namjoon jamás ha sido tan sincero en toda su vida. El chico realmente cree que va a sufrir un maldito paro cardiaco en el proceso.

Desde donde está puede escuchar los aplausos del auditorio, lo que hace todo mucho más real y crudo que antes. La presentación de Hoseok y Jimin debería comenzar en algunos minutos, así que se apresura a entrar y llega a tiempo cuando el coordinador anuncia su punto.

Todo el instituto está allí, por lo que debe atravesar algunas masas de personas para conseguir un lugar apropiado que le permita ver con claridad a sus amigos. Visualiza a Jin al otro extremo de dónde se encuentra, pero Namjoon decide quedarse en dónde está porque la vista es buena y la música ha iniciado. 

De todos modos, él va a alcanzarlo luego, si es que quiere cumplir con la promesa que ha hecho consigo mismo.

Puede ver a Jimin y a Hoseok en primer plano. Ambos están ejecutando movimientos que él jamás en su vida podría llevar a cabo, ni siquiera de un modo decente. Se siente orgulloso de ellos, de la fluidez con la que están moviéndose por el escenario, de sus cuerpos ágiles y enérgicos. Ellos bailan como si fueran peces sobre el agua y la música es lo suficientemente animada para tener al público de pie aplaudiendo al unísono. Es una coreografía bien sincronizada, desde su punto de vista. Puede notar el esfuerzo, el tiempo y la entrega que cada uno de los bailarines le ha dado a la preparación del espectáculo.

El baile dura aproximadamente siete minutos, pero Namjoon se siente alegre por ellos y aplaude entusiastamente cuando acaba. El caos y el ruido de la multitud le impide reaccionar a tiempo, pero algo le es arrebatado. Sus palabras se mueren en medio de la gente cuando se da cuenta de lo que ha pasado. No puede moverse, ni siquiera cuando intenta detener a Kyo, que se ha escabullido entre las personas con su libreta vino tinto en las manos.

El castaño logra moverse después de algunos intentos, pero es demasiado tarde, porque el chico ha desaparecido. Sabe que debe encontrarse en los camerinos por el camino que ha elegido para huir, pero cuando llega allí solo puede ver al grupo de Hoseok, sudando y sonriendo por el esfuerzo reciente.

─¡Nam! ─grita Jimin, alcanzándolo en un abrazo que no es correspondido─ ¿Qué tal estuvo? ¿Nos viste?

─Sí ─responde el chico, pero sus ojos no están en él. Se desvían hacia el fondo, en busca de Kyo─. Lo hicieron excelente, pero tengo que hacer algo, ¿si? Luego te veo.

El rubio asiente, desconcertado por la actitud de su amigo, pero no puede evitar seguir celebrando con todos sus compañeros. Hoseok lo atrae a un abrazo grupal y lo invita a unirse a una celebración luego de la jornada. Es suficiente para distraerlo, para olvidar la actitud extraña de Namjoon, que desaparece de la escena.

A su lado, Yoongi lo observa con una expresión orgullosa que hace arder su cara. Ellos tienen muchas cosas de las que hablar, pero el chico sabe que pueden hacerlo luego, más tarde. Sus brazos rodean al pelimenta tímidamente, quien no duda en corresponderlo con la misma vergüenza.

─Lo has hecho muy bien ─susurra en su oído.

Jimin está seguro de que Yoongi está sonriendo mientras se lo dice. Está completamente seguro.