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Tiempo de espera: 5 minutos.

Alonso Villalpando 4.8
Vehículo: Mitsubishi Mirage.
Patente: JACV1303
Monto: $105.30

Se dejó caer sobre una banca de la entrada de aquel lugar. Tendría que esperar un poco para que su conductor llegara. Pensaba en como le haría para cruzar el jardín y llegar a su habitación. Tal vez sería más simple si enfrentara a su madre y entrara por la puerta principal, pero era demasiado cobarde como para hacerlo. Ya se ingeniaría después como llegar hasta su ventana.

Un auto color azul se estacionó frente a él justo en el mismo instante en que su móvil vibro dentro de sus pantalones.

Alonso ha llegado.

Como pudo tecleó a toda prisa un mensaje para su conductor.

"Pudes bakar dl auto."

La puerta del conductor se abrió, un chico de cabellera castaña bajó del auto y se aproximó a él.

-Hola, soy Alonso ¿eres...- miró su móvil- José?

-Si- hipó.

-Mierda- dijo Alonso por lo bajo, recordando las palabras de Becka "recuerda no subir borrachos" Aquel chico de cabello oscuro se veía mal, no parecía estar completamente borracho, pero sí se veía algo aturdido. Aunque eso no quitaba el hecho de que había estado bebiendo alcohol.

-¿Puedes- hipó de nuevo- ayudarme a subir?

-Estás tomado y no...

-Por favor, necesito llegar a casa antes de que mi mamá se de cuenta de que he escapado.

Alonso cerró los ojos un instante para reflexionar acerca de lo que debía hacer. Finalmente su moral pudo más.

-Ven acá- le rodeo la cintura con un brazo, para ayudarlo a ponerse en pie. José cruzó uno de sus brazos sobre los hombros del castaño para apoyarse en él. Cuando José estuvo en el asiento del copiloto, Alonso lo ayudó a colocarse el cinturón de seguridad.

En camino.
Tiempo estimado de llegada: 15 minutos.

El camino a casa del pelinegro fue incómodo, al menos para Alonso, quien no dejaba de pensar en lo que diría Becka si se llegara a enterar de lo que estaba haciendo, sin duda era algo que se llevaría a la tumba.
Gracias a que no había tráfico, dada la hora que era, llegaron dos minutos antes del tiempo estimado. El castaño estacionó el auto en el lugar que le indicaba el GPS, era una casa pequeña y de un solo piso, tenía una reja color blanco en la entrada y pequeñas plantas por el frente.

-Bien, ya estás en casa. Serían ciento cinco pesos.

-Ciento cinco, claro- con las manos tocó sus muslos para sentir en que bolsa se encontraba su billetera, la correcta fue la derecha. La sacó entonces y se percató de que no tenía el dinero suficiente para pagar- ¿puedo deberte cinco pesos? Sólo traigo cien- dijo enseñándole su billetera vacía al chico.

-Sí, no hay problema.

-¿Puedo pedirte un último favor?

-Claro.

-¿Puedes ayudarme a llegar hasta mi habitación?

UBER |Historia Jalonso|TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora