El viaje que nos costaría la vida

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Luego de entrar en escena, Samantha se arrodilló delante de mí.
¡JAIDEN! ¡PERDÓN! comenzó a gritar y llorar sin cesar.
A todo esto, Daniel miraba deslumbrado el panorama.
Voy a dar una vuelta. Necesito reflexionar, enfriar mi cabeza tomó su chaqueta y las llaves del camión de su trabajo. Dio media vuelta y se fue.

El living quedó desvaído. Sólo emociones negativas como tristeza, rabia e impotencia rondaban por el lugar.

Ma... Deja de llorar. Explícame que sucedió

Después de escuchar mis palabras, se levantó del suelo lentamente y restregó sus grandes ojos verdes con la manga de su polera blanca. Procedente a ello, se sentó en el sillón de la sala, y me hizo señales para que me sentara sobre su regazo como si se tratase de un niño de preescolar. Inconscientemente hice caso a sus órdenes. Sin esperar nada, comenzó a hablar sin lagrimear.

Verás, hace tiempo atrás, cuando Tyler aún estaba en la primaria, nuestro matrimonio no marchaba muy bien. Nos la pasábamos muy distantes y cuando estábamos juntos no podíamos evitar discutir por el más mínimo detalle. Tu papá tenía una pequeña clase de obsesión con su trabajo. El pasar todo el tiempo transportando vaya a saber qué tipo de hierba o planta en el camión, le generó un tipo de adicción. Frente a esta situación, de que me sentía sola, abandonada, tu tío David ofreció ayudarme. Al principio sólo eran charlas por las tardes, luego salidas vespertinas y acabaron en citas nocturnas. Citas subidas de tono

Mientras ella hablaba, trataba de digerir cada una de las palabras que salían de su boca.

Sé que esto no justifica mis infidelidades. Pero por favor perdóname continuó.

A papá deberías estar suplicando

Perdóname por hacerte creer en algo que no era. David es tu padre acabó gritando.

¿Qué? Ma... Dime que es una horrible pesadilla... Dime que estoy durmiendo y que cuando despierte esto no será más que otro estúpido sueño... Por favor dije también llorando.

Lo siento

[...]

Los días pasaban y Daniel todavía no regresaba. Por su parte, Samantha le daba la típica excusa a Tyler y Karol: "Está de viaje. Dentro de poco vuelve"

Una tarde él llegó. O al menos eso creí hasta que vi su muñeca. Era David, el hermano gemelo de Daniel, mi tío. Lo supe porque el traía un reloj, Dani los detestaba.

Me hubiese gustado hablar con Samantha esa misma tarde, luctuosamente no pude. Íbamos a visitar a Emily, mi abuela.

El viaje que nos costaría la vida, o al menos a ellos.


Fuerzas Opuestas (Parte II de la saga Tiempo Y Destino) [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora