Si hubiera -Jalonso villanela-

Epílogo

Los años habían pasado, me mudé a Inglaterra pero, estaba de vuelta, en ésta ciudad donde viví casi toda mi vida. Sonreí al bajar del avión, tenía cierta emoción de volver, por qué, no lo sé.
Tomé mis maletas y salí a mi destino: mi casa, mi antigüa casa llena de recuerdos, al estar en frente de la puerta, tomé mis llaves y la abrí, todo seguía igual, suspiré, después de siete años, regresé a mi hogar.
Me encontraba caminando por las grandes calles de la ciudad. Mis letes oscuros me acompañaban, al igual que mis audífonos y una sudadera con capucha. Un diminuto cuerpo chocó con mi pierna y parte del torso.

—Lo-lo siento—. Se disculpó.

—No te preocupes pequeña—. Le Sonreí. —Dime, cómo te llamas.

—Hum... Me llamo...

—¡Melanie!—. Gritaron—Dios, cariño que bueno que te encuentro, no vuelvas a correr así—. Llegó hacia donde estábamos y se arrodilló para estar a su altura —Con quién estás pequeña—. Preguntó levantándose denuevo y mirándome fijamente —¿Quién eres?—. Preguntó, lo miré confundido, enserio no me recordaba... Luego yo recordé todo lo que traía puesto. Quize jugar un poco, me presenté.

—Alonso, Alonso Villalpando —. Sonreí mientras quitaba mis lentes y aquella capucha, su mirada confundida pero asombrada a la vez recorría todo mi ser.

—¿A-Alonso?—. Preguntó, asentí. —¡Alonso!—. Dijo y se abalanzó contra mí en un abrazo.

—Jos... —. Susurré

—Me haz hecho demasiada falta, pequeño.

—Tú a mí, señor gigante—. Él rió abrazándome aún. Yo me encontraba sonriendo, demasiado a decir verdad.

—¿Papi... Quién es él?—. Mi sonrisa se borró con la pregunta de la niña, esa palabra se quedó en mi cabeza "papi" ella era su hija...

—Oh cariño, el es un buen amigo mío, aunque quisiera que eso ya no fuera cierto—. Hizo un puchero, yo estaba confundido y mucho.

—¿Cómo?—. Preguntó mirándolo.

—Yo quiero mucho mucho mucho a Alonso—. Sonrió, Sonreí.

—¿Alonso? Oh, ya lo reconocí, él es el de la foto—sonrió— ¿Entonces, Alonso podría ser mi mami? Digo, esque siempre veías esa foto y aveces la besabas—. Preguntó con emoción, Jos abrió los ojos más de lo normal y se sonrojó, yo también me sonrojé.

—¿Q-qué foto?—. Pregunté

Jos se sonrojó más.

—Vé a jugar, Melanie, hablaré con él, tal vez acepte—. Sonrió y le guiñó un ojo a la pequeña, ésta sonrió y corrió a los juegos infantiles que había cerca de ahí.

—¿En qué aceptaré?—. Pregunté con burla.

—No sé, tal vez te bese y aceptes ese beso—. Me miró sonriendo.

—Tienes esposa, José—. Mencioné serio.

—No la tengo.

—Y la niña—. Pregunté.

—¿Te acuerdas de Rebeca?—. Preguntó y asentí, continuó hablando. —Cuando me fuí, sólo duré unos meses allá, regresé, regresé por tí, pero cuando llegué, Freddy me dijo que te fuíste del país después que yo me fuí.

—Oh sí, lo recuerdo, estaba tan triste que fuí al cajero automático y saqué todo el dinero que tenía en mi tarjeta, al tenerlo en mis manos lo gasté en un boleto de avión, quería depejarme de todo y de todos, pensé que sería por unos meses pero, me gustó y me quedé ahí por otros años... Pero estamos hablando de la niña, no de mí.

—Cierto, bueno, cuando regresé aquí y me enteré que te fuíste y nadie sabía a donde lo habías hecho, no pude y lo primero que hice fué ir a tomar, en ese bar me encontré con Rebeca, terminé teniendo relaciones con ella tratando de olvidarte, tiempo después me enteré que estaba embarazada, cuando Melanie nació, ella dijo que no se haría cargo, que ella no la quería, me abandonó con la niña, y bueno no supe más de ella, Melanie nunca a tenido a su madre cerca, pero siempre me tuvo a mí y siempre lo hará—. Terminó de hablar con los ojos cristalizados, lo miré y abracé.

—Wow, eso es muy fuerte—. Susurré.

—Alonso... Sé que éste momento no es el indicado pero... Te sigo amando... No sabes cuanto me dolió irme sin poder decírtelo, pero estuviste evitándome después de confesarme que te gustaba.

—Jos, yo nunca deje de amarte—. Volví a abrazarlo, tomó mi mentón y me miró a los ojos, me besó.

—¿Entonces, quieres ser mi novio? Wow, esa pregunta la llevaba guardada por años. —. Susurró lo último. Reí.

—si Jos—. Sonreí y lo volví a besar. Un chillido de emoción se escuchó, nos separamos.

—¿Entonces Alonso si será mi mami?—. Preguntó y me abrazó.

—No seré tu mamá seré tu otro pa...

—Sí, será tu mamá—. Mencionó mirándome y burlándose con una sonrisa.

—Estoy feliz—. Mencionó aún abrazando mi dorso.

—¿Por qué?—. Pregunté acariciando su cabello.

—Al fin podré tener amor maternal—. Susurró cerrando los ojos —Gracias. Por fin podré tener una familia

—Te daré el amor que necesitas—. Dije dando un beso en su cabellera

—Sí—. Gritó abrazándonos.

—Sí, mi amor—. Le respondió abrazándola, ambos me miraron sonriendo y la pequeña me extendió uno de sus bracitos para que me uniera al abrazo.

—Vamos Alon, ven.

No me resistí y los abracé.

Mi sueño se estaba cumpliendo, tener una familia con Jos, después de todo.