❝Sweet Memories.❞ 桃 'One Shots Bangtan'

❝Demon❞ 'Ksj & Pjm'

La mañana era fria y la obscuridad inundaba la habitación del rubio quien lloraba en una esquina de su habitación, los ruidos tan salvajes de la noche no lo habian dejado dormir.

Era él otra vez, estaba seguro, él siempre llegaba cuando tenia dias dificiles.

Su querido amado llego en la madrugada, cuando la brisa del viento se volvía espesa y fria. Los ruidos provenientes de su habitación lo preocuparon, pero ¿Que podria esperar? No es la primera vez que lo hace, y al parecer no seria la ultima.

Un joven de hombros anchos se acerco al marco de la puerta, sus ojos estaban inchados de un tono rojo y su camisa estaba arrugada y sucia.

—Jiminie ¿Por que lloras pequeño?

—Lo hizo de nuevo, me dijo que no lo volveria a hacer. —El joven azabache bajo la mirada frustrado.

—Sabes que no lo hago con un proposito, es un problema que no puedo controlar.

—Pero puede intentarlo hyung, estoy cansado de verlo sufrir a diario, de escuchar sus gritos en la noche y ver como se esfuerza en el trabajo para su estupido vicio ¿Que ocurre con usted hyung?

—Necesito estar solo.

—Lo he dejado solo por mucho tiempo ¿Acaso ese es él problema? Hyung, quiero que deje de hacerlo.

—¡Entiende Park! lo he intentado, de muchas formas y aún no lo consigo.

—Pero usted solo, tal vez necesite él apoyo de otra persona, hyung, puedo ayudarlo.

—No Jimin, no puedes ayudarme, nadie puede hacerlo.

Él azabache salio de la habitacion luego de decir aquellas duras palabras que rompian él frágil corazón del rubio.

—Al menos dejeme intentarlo, hyung...

Él rubio volvio a recoger sus piernas mientras gotas llenas de tristesa bajaban por su mejillas.

Él mayor salio del apartamento que compartían desde él dia que sus padres fallecieron. Se sentia solo, incomprendido y despreciado.

A pasos lentos se dirigió hasta la cafetería de la familia Kim, anterior mente manejada por su madre.

—¡Eres un demonio Seok! —El joven derramo lagrimas mientras golpeaba la pared en un momento de ira. —Jimin es un angel, no se merece estar junto a ti.

Las voces en su cabeza lo volvian loco. El no podria aguantar mas con ellas, lo estaban llevando a tomar deciciones estúpidas que destruían su vida.

—«Solo una vez mas Seok, no le haras daño a Jiminie, a tu Jiminie.»

—No es asi, si le hare daño ¡Lo estoy lastimando!

—«Vamos Seok, el no se enterara, hazlo.»

—¡Callate! Por favor, basta.

Los alucinógenos lo estaban matando, los daños ya estaban hechos, ya había sido víctima de una fuerte adicción que destruyo su salud mental.

—Si Jiminie se entera de esto, querrá dejarme y no lo volvere a ver, no lo hare de nuevo.

—«¿Qué te hace pensar que se enterara? Vete a un lugar alejado Seok, donde no allá nadie mas que tu y yo.»

—¡Eres una alucinación! No eres real.

—«Soy mas real de lo que crees, anda cariño, date cuenta ¿Acaso no logras verme?» —El azabache giro al rededor de si mismo, no habia nadie, el lugar estaba vacio.

—¡Para de una vez!

—«Apuesto que Jimin te esta buscando en este momento, ha de estar solo, triste y con mucho frio, en cambio tu ¡Mirate Seok! Estas drogado.»

—Jiminie sufre por mi culpa, no puedo permitirlo, ya no mas.

—«¿Y que piensas hacer? ¿Dejarlo? Abandonarlo después de todo lo que el ha hecho por ti, esas noches cuando se desvelaba por culpa de tus gritos, cuando se levantaba temprano a preparate un desayuno en cama ¿Acaso te atreverias a hacerle eso?»

—Asi dejara de sufrir.

—«No Seok, así sufrirá mas, desperdicio años de su vida junto a un demonio para que lo abandones de esa descarada forma.»

—Hay mejores personas, lo trataran mejor que yo.

—«Si piensas asi, hazlo, y destruye aun más la vida de Park. Solo no olvides lo que el hizo por ti aun cuando salia lastimado.»

—Callate.

—«Soy solo una alucinación Seok.»

—¡Ya estoy arto de ti!

El azabache se paro de golpe para salir corriendo de la cafeteria.

Él sweater color marron no era suficiente para cubrir él frio que lo cubría cada vez mas. Estar en carretera a una velocidad que superaba los setenta kilometros cuando la máxima era de cuarenta podria causar un trágico accidente, y si, eso es lo que el mayor quería.

—Lo siento Jiminie, soy un inútil, no puedo hacer nada por mi solo. —Al girar la vista, pudo notar a una persona caminando a pasos rápidos, el rubio, era el, estaba seguro.

—¡Jin hyung!

El mayor perdio el control del automovil.

Tenia tantas ganas de abandonar el mundo en el que vivia, dejar que la vida de aquel angel fluyera de una manera mas tranquila ahora que él dejaria de existir.

"—Hyung."

Esas eran las palabras que el azabache lograba entender con dificultad.

Su vista nublada, la sangre corriendo por su cuerpo y el tema con el que conoció al rubio sonando por su cabeza, su vista paro frente a los ojos marrones del menor quien intentaba romper él vidrio, todo era a camara lente, los sonidos y los movimientos que se generaban en el exterior.

Sus ojos se cerraron lentamente, su respiracion disminuía con en paso del tiempo.

Los para médicos rompieron el vidrio. Ya era tarde, su corazón habia dejado de latir.

Por fin regresaria al infierno al que pertenecía, el rubio podria vivir tranquilo desde ese mismo momento, ya no haria mas daño al mundo.

Es lo que el penso, pero el mas afectado fue su querido esposo, quien llevaba en sus manos, unos papeles del centro de adopciones. Sus tramites fueron aceptados, el bebe que tanto querian y anhelaban.

Pero todo se arruino ese mismo dia. Ellso ya no podrian disfrutar de una buena familia.

[Peach🍑]

¡Primer o.s! No les mentiré, me dolio hacerlo, tenia dos finales para esta historia pero despues de pensarlo por mucho tiempo —De hecho estuve días sin seguirlo por que no tenía idea de que final ponerle.— me decidi por este ya que creo que los otros hubieran sido mas dolorosos.

¡Gracias por leer! Me hace realmente feliz que hay personas a las que le gusta lo que escribo.

No lo olvide;

❝If you feel sad and alone, Peach will be there to help you and take care of you.❞