La historia relata la vida de una fan de Kim Hyun Joong, como un viaje hacia Corea del Sur cambiara su vida para siempre. Conocerá a su ídolo de una forma que no pensaría jamás.
Pasaron 3 días desde que llegue a Tokio, probé muchas comidas típicas de este lugar, algunas me gustaron, otras las anoté en mi lista de "mejor no comerlas", es que si, cuando no estás acostumbrada a comidas nuevas al principio es difícil digerir, pero poco a poco quizás pueda aceptar diversas comidas.
Hoy es un muy lindo día, me desperté muy enérgica, ya me queda poco tiempo acá, en cuanto menos me de cuenta ya estaré en el concierto del amor de mi vida. Me llevo recuerdos muy lindos, algunas personas se acercaron a pedirme fotos, vi que algunas personas suelen sacarse fotos con extranjeros porque somos personas raras en este país jajaja, fueron mis segundos de fama, que locura.
— ¡corran! ¡Rápido antes de que termine!— me llevan puesta 5 chicas corriendo de manera salvaje por la vereda.
—¿que les pasa? ¿No saben pedir permiso?.
De la vereda del frente veo corriendo otro grupo más, y unas de ellas llevaban unas cintas y pancartas color verde que dicen... —¡¿kim hyun joong?!—
¡Todas estas chicas estaban corriendo hacia el!, ¿como no pude enterarme?, debo seguirlas. Enseguida me vi corriendo por la calle como loca al igual que todas esas chicas, desesperada como si fuera a ganar una olimpiada.
Llegue, esta lleno de gente, no puedo ver nada. Me voy escabullendo entre las personas abriéndome paso hasta llegar al frente.
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Me costo, pero ya estoy primera, ¿donde esta?
—disculpa, ¿donde está el lider ?— le pregunto a una de las chicas que estaba allí
— ¡allá, está entrando al vehículo! ¡Oppa!
—¿que? ¿Ya se está yendo? ¿Ya terminó?
Lo busque con la mirada y lo encontré, vi su espalda, su cabello, era la primera vez que lo veía en persona, entró al auto y cerró la puerta. me quedé muda, mi ídolo, estaba ahí, tan cerca mío, no pude enterarme, llegue muy tarde, apenas pude verlo. Empecé a sentir algo en mi cara, me toco con mis manos mi rostro, estoy llorando. Es difícil explicar que estoy sintiendo, felicidad por haberlo visto aunque sea solo un segundo, y tristeza, mucha tristeza por no haber llegado antes.
