Meliodas X Elizabeth ~ONE-SHOTS~ (Nanatsu No Taizai)

Solo esta vez (Precuela-Antes de Ti)

La lluvia lástima mis alas pero debo rodear todo el perímetro buscando anomalías antes de volver a casa.

"Más bien para apurarme para verme con Meliodas" me río de mi misma y siento como me sonrojo.

No tenía porque mentir. Sinceramente quería verlo, estos últimos meses han sido difíciles. Ha habido mucha tensión con mi familia, pero claro, les fascina ocultar cosas aunque sea la mayor y nunca quieren decirme nada...

"Oh mi querida Elizabeth, no tienes de que preocuparte, todo está bien" las palabras de mi madre suenan en mi cabeza.

A lo lejos escucho un lamento muy alterado, aceleró mi vuelo hacia donde proviene el sonido. Al llegar al sitio de donde provenía el lamento; La escena que veo a continuación me desgarra el corazón.

Un pequeño perro está llorando al lado de un cadáver, supongo que es el cadáver de su madre ya que el cachorro intenta por todos los medios levantar al cadáver que yace a su lado.

Desciendo a ver qué es lo que puedo hacer, en la bolsa qué cargo conmigo no llevaba nada para curar salvo equipo de supervivencia, claro eso no lo necesitaba yo, pero no estaba de más llevarlo si algún humano necesitaba ayuda extra.
Utilizo mi magia para intentar curarlo, pero nada parece funcionar. Triste tomo al cachorro en mis manos y lo abrazo lamentando su perdida.

De repente la tierra empieza a desmoronarse. Un tronco hueco se rompe e intento evitar que caiga sobre el animal, estúpidamente no me muevo lo suficiente para evitar lastimarme y parte del árbol cae sobre una de mis alas. Estoy herida cuando notó algo caliente me recorre el brazo y lo veo caer sobre el piso. La tierra a mis pies empieza a caer y yo por impulso cubro al cachorro con mis brazos esperando que lo peor acabe pronto.

"Lo siento madre, lo siento amigos...Mi amor, perdóname"

Cierro los ojos, escucho el estruendo de rocas cayendo y árboles pero no siento caer nada sobre mi, solo una brisa veloz sobre mi; Abro un poco los ojos y veo que estoy flotando, asustada abro los ojos como platos y veo que es mi dulce Meliodas

"¡MELIODAS!" Recargo mi cabeza sobre su hombro y abrazo al cachorro examinando su pequeña herida; No se ve mal, pero estamos agotados y mi ala necesita atención pronto. "Gracias, en serio; Gracias"

"Pensé que iba a llegar tarde; Cuando vi que todo estaba cayendo me espante y volé hasta acá para alcanzarte. No sabes que feliz estoy de verte y ver que estas...completa; Hay que ver dónde podemos refugiarnos de esta condenada lluvia"

Durante unos minutos estando sobre los aires, sentía como mi vista empezaba a nublarse. Meliodas hablaba conmigo cada que cerraba los ojos.

"Vamos Elizabeth, no te duermas, estarás bien"

"Hay un hoyo en esa parte de la montaña...Con suerte estará lo suficientemente seco para ambos"

Me gire a donde miraba Meliodas, era una extraña abertura...como si hubiesen partido en dos la montaña. A lo lejos contemple un pequeño hueco.

Mi vista empieza a nublarse de nuevo. Cierro los ojos y al momento de abrirlos de nuevo estoy sobre un montón de heno y una manta; Meliodas está sanando mi ala con un poco de agua y un trapo.
Me levanto rápido pensando en lo que traía entre mis brazos.

"¡¿Dónde está el cachorro?!" Meliodas sonríe y con su barbilla apunta detrás de mí, volteo y veo al cachorro viéndonos fijamente y moviendo su colita. Veo que tiene una inmovilizador improvisado en su pata herida, me levanto rápidamente a atenderlo.