Capitulo 1 : Cambio de planes

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Me apoye contra el marco de la habitación y observaba como Karen metía cosas de último momento en su bolso. Se veía feliz y eso me hizo sonreír. Hoy viajaríamos a su país natal por las fiestas, las cuales decidimos pasar en casa de sus padres.

-¿Necesitas ayuda?—pregunto sin sacar la vista de su bolso y aun metiendo cosas en él.

-No, solo vine a verte—respondí y aunque no tenía el mejor ángulo para ver sus mejillas sabía que estaban sonrosadas. Me acerque a ella, pose mis manos en su cadera e hice que se volteara para ver su rostro—Si, tenía razón ya están rojas—solté y Karen agacho la mirada.

-Aun no me acostumbro a tus palabras repentinas, aunque siendo sincera me gustan—murmuro y luego me miro.

-¿Cómo puedes no acostumbrarte? Llevamos juntos más de 2 años—

-Sigo sin creerlo—

-Pues créelo—sin poder seguir resistiendo atrape sus labios con los míos. Nos volvimos a separar tras lo que para mí fue segundos y ella volvió con su tarea anterior.

-Lista—exclamo contenta y cogió su bolso de la cama— ¿Y tú Zayn? ¿Tienes todo lo que necesitas?— a su pregunta metí mi mano en el bolsillo de mi chaqueta y al percatarme de que la pequeña caja estaba ahí asentí.

Tras el fin de este viaje Karen seria mi prometida, claro todo dependiendo de su respuesta. Un par de meses atrás había pensado como proponérselo y gracias a las festividades cercas, decidí que sería algo perfecto proponérselo con nuestras familias juntas.

-Zayn, cielo, llego el taxi—dijo Karen sacándome de mis cavilaciones.

-Ah sí, claro—solté y tome el bolso que se encontraba a un costado de la puerta de la habitación.

-¿En qué pensabas?—me cuestiono mientras nos encaminábamos a la salida.

-En la primera vez que nos vimos—sonreí.

-Y yo con la esperanzada de que ya lo habías olvidado. Sigo sin creer que luego de eso, hayas decidido salir conmigo. Era lo más antiestético posible—sonrió también al recordar aquella vez.

-Te he visto en peores condiciones—bromee, ella detuvo su andar y volteo a verme.

-Tú no eres precisamente la belleza personificada cuando duermes—

-¿Es enserio? No hay persona más sexy que yo al dormir, incluso vi una foto mía durmiendo en tu celular—

-¡Que modesto! Pero si, tienes razón—

-A veces pienso que solo me quieres por mi cuerpo—dije queriendo sonar ofendido.

-Claro que no—dijo, se acercó a mí y me dio un casto beso—También sabes cocinar—añadió y sonrió inocente.

-¿Qué? ¿Solo por eso?—solté y Karen se encogió de hombros y atravesó la puerta de salida. Reí. Estaba 100% seguro de que se trataba de una broma.

-Tranquila—dije rodeando mis brazos a su cuerpo. Desde hace unos minutos el avión sufría una turbulencia y el piloto nos comunicó que no tardaría en establecerse.

-No puedo, tengo miedo—hundió su rostro contra mi hombro izquierdo.

Cuando parecía que todo aquello terminaría, el avión se movió con mayor brusquedad que antes, dejando salir uno que otros gritos de sustos de los pasajeros. Como acto de reflejo aferre a Karen con mayor fuerza contra mi cuerpo y ella también.

Minutos pasaron y lo que temíamos se hacía presente. El avión comenzó a descender con gran velocidad. Los gritos de sustos se repitieron, ahora más estruendosos que antes. El miedo recorría mi cuerpo. Cerré los ojos rogando internamente que todo terminara.

Sentí que Karen se despegó de mí y abrí los ojos para verla. Sus mejillas estaban húmedas y sus ojos rojos. Pronuncio algo, vi que movía sus labios, pero no oía nada por el ruido de la turbina y los gritos. Ella pareció entenderlo, se removió un poco en su lugar y luego sin previo aviso me beso. Y antes de volver a esconderse en mi pecho pronuncio dos palabras que pude comprender: "Te amo" Me acerque lo más que pude a su oído y dije las mismas palabras.

No quería que esto fuera una despedida, no, pero a medida que el avión descendía, la esperanza se esfumaba. Cerré nuevamente los ojos a esperar el impacto no deseado.

El cuerpo me dolía, la cabeza me palpita de tanto dolor. Con dificultad y lentitud pude abrir los ojos. Sin moverme de la posición en que me encontraba inspeccione el lugar. Una habitación, me encontraba en una habitación. Intente mover el brazo y un dolor punzante lo evito.

Oí pasos, la puerta se abrió y vi a mi madre adentrarse en la habitación.

-¡Zayn! ¡Cariño!—mi madre se apresuró en correr hasta donde estaba y rodearme en un abrazo, el cual no duro bastante por el dolor que sentía ante la presión—Lo siento cariño, el que despertaras me alegro y no pude evitarlo—su voz se quebró.

-Estoy bien mama, me duele la cabeza y el cuerpo, pero estoy bien—dije tomando su mano para tranquilizarla.

—Me alegra que este bien. Creí que no despertarías, estuviste inconsciente durante días—

-¿Días?—repetí lo último sorprendido y como una película los minutos antes de estar inconsciente se reprodujo en mi cabeza—Karen... ¿Dónde está Karen?—

Mi madre trago en seco, su cuerpo se tensó y comprendí que algo malo pasaba.

-¿Dónde está Karen?—insistí.

-Ella...Ella—balbuceo sin dirigirme la mirada y mi preocupación creció.

-Dime lo que sucede—la desesperación se apodero de mí.

-Lo siento cariño. Karen...Karen murió—

-No...--las lágrimas comenzaron a caer--¡No es cierto!—me negaba absurdamente ante lo sucedido. Las lagrima brotaban más y más representando el dolor de perderla--¡No está pasando esto!—

-Lo lamento, hijo—mi madre me abrazo con cuidado tratando de consolarme, cosa que fue inútil en ese momento.

Siempre a tu lado Pausado {Zayn y Karen} EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora