Capitulo 5: Los ojos son la ventana al alma

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Con lentitud y con mucha insistencia conseguí abrir los ojos,  aun me encontraba en la cama. Sin moverme de mi  posición di una fugaz mirada a donde estaba y confirme que me encontraba sola. Secuencias en blanco y negro, de todo lo que transcurrió ayer se cruzaron en mi cabeza.  Un escalofrió se apodero de mi, erizando por completo cada vello de mi cuerpo, algo que sucedía cuando tenía miedo, si miedo, realmente tengo miedo. Me abrase a mí misma, flexionando las rodillas contra mi pecho y rodeándolo con mis brazos. Jamás sentí tanto miedo e ira en toda mi vida, como lo sentí anoche. Esa mujer causaba ese efecto en mí y no dejo de pensar ¿Qué hubiera sucedido si no me libraba de esos hombres? De algo estoy muy segura, Katia no me hubiera recibido con flores y bombones. Mi corazón se al pensar en todo el sufrimiento por los que tuvo que pasar Hana, pobre muchacha. La repulsión hacia esa mujer descorazonada crecía a medida que Niall soltaba las palabras de su boca. --¡Niall!-- De un salto me incorpore de la cama buscando en la habitación su presencia, nada ¿Cómo pude olvidarme de que él estaba conmigo? Tal vez las cosas que pasaron ayer me aturdieron más de lo que creía ¿Adonde habrá ido? 

Cogí la chaqueta que había dejado anoche en la cabecera de la cama y me lo puse, ya estaba seca a diferencia de los zapatos y jeans que llevaba puesto, estos últimos seguían un tanto húmedos. Abrí la puerta con cautela, el pasillo estaba desierto, sin rastros de Niall. Me sorprendía el buen estado en que se encontraba todo el lugar, cosa que no pude observar por la poca luz de los truenos de anoche. Baje las escaleras hasta la planta baja y seguía sin encontrar al rubio.  Me plante dudosa ante la salida ¿Sería seguro salir a la calle? Mi pulso se aceleraba por el miedo. Ya tenía más que claro de lo que podría ser capaz Katia ¿Y si mando a más hombres que dan miedo a buscarme? De solo imaginármelo, inconscientemente retrocedí unos pasos. Creo que lo mejor sería esperar a que Niall aparezca, no quiero correr riesgos, no sabría como volver a escapar sin la ayuda de Gala.

En los últimos minutos que pasaron, no despegue mi vista de la enorme puerta demacrada frente a mí, ni tampoco me moví de donde estaba parada ¿Dónde podría estar Niall? Ni siquiera sé si esto es parte de su misión, en dejarme por mi cuenta, sola, sin siquiera avisarme, quizás es eso y yo como una tonta esperándolo. 

Con la dedición de buscar a Louis, el único quien podría ayudarme, me acerque a la descuidada entrada. Antes de salir asome la cabeza, no divise nada amenazador, a parte de las negras nubes en el cielo que amenazaban con una tormenta igual de fuerte que ayer. Ya afuera un viento abrazador y helado me caló hasta los huesos. Me era difícil no tiritar, por un momento la vista se me nublo y un mareo repentino se apodero de mi, fueron segundos y al recuperarme di unos pasos, los cuales no sirvieron para hacerme avanzar, solo lograron que mi mareo fuera más fuerte,  la vista se me oscureciera y cayera al suelo.

-Si…No te preocupes… Si, la fiebre ha bajado…Entiendo…Adiós- una voz desconocida, me hacia volver a la realidad. Al abrir los ojos, me di cuenta de que ya no estaba frente al edificio abandonado sino en una habitación.

-Despertaste- una suave y dulce voz provino de la joven muchacha que apareció en mi visión panorámica. Su cabellera castaña y ondulada le caía con gracia y sus enormes ojos castaños resaltaban en su pálida piel  ¿Quién será? ¿Conocida de Hana?

-¿Dónde estoy?- pregunto en lo que me incorporó y me siento en  la cama la misma donde me encontraba acostada unos segundos antes.

-Estas en mi casa ¡Nos diste un gran susto cuando te vimos tirada frente a aquel deteriorado edificio!- dijo con reconocible preocupación y abrazándome con delicadeza. Si, conoce a Hana—Por suerte no era nada grave, solo un poco de fiebre y síntomas de una fuerte res…-- no pudo terminar la frase porque la interrumpí con un estruendoso estornudo- 

Siempre a tu lado Pausado {Zayn y Karen} EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora