Capitulo 7: ¿El regreso de Katia?

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Seguí con la vista en la pareja hasta que ellos se sentaron a cuatro mesas antes de nosotros. La presión en mi pecho se hacía cada vez más intenso, no sabía si salir corriendo o seguir sentada ahí --¿Tenía derecho de llorar? ¿Podía hacerlo? ¿Podía reclamar algo a alguien?--

-¿Karen, estás bien?—me interrumpió la voz de Niall y un tanto aturdida gire mi cabeza para verlo.

-No… se—logre sacar con dificultad las dos silabas de mi boca.

-¿Qué es lo que no sabes, cariño?—pregunto Carol. Olvide que era la única que podía escuchar a Niall.

-Nada… ¿Me disculpas?—dije levantándome de mi asiento, las lagrimas amenazaban con salir--¿El baño?—pregunte con un hilo de voz casi inaudible.

-A la derecha frente a la entrada—respondió Carol mirándome intrigada. Comencé a caminar en dirección a donde mi indico y para mi suerte tenía que pasar junto a la pareja y lo hice con la mirada en el piso, cubriendo un poco mi rostro con una mano. En el trayecto las lágrimas desbordaron y llegue al lavatorio con el rostro empapado. No tenia intensión de parar las lágrimas y estas siguieron cayendo cada vez con más fuerzas, con lentitud baje hasta el piso y enterré mi rostro en las rodillas.

-Karen…-oí la voz de Niall y sentí un cuerpo sentarse a mi lado. Me rodeo con un brazo, me atrajo hacia él y apoyo su mentón sobre mi cabeza. Mantuvimos esa posición hasta que alguien más entro en la habitación haciendo que Niall se incorporada. Tal vez estaba en su forma humana y como era el baño de mujeres debió de salir. Sin importarme quien había entrado seguí con la cabeza hundida.

-¿Estás bien?—me cuestiono una voz. No respondí, tampoco tenía obligación de hacerlo--¿Es por amor?—volvió a insistir. Y tras dudarlo un segundo asentí—Casi siempre es por amor…Todos alguna vez sufrimos por eso, pero  sea lo que sea que te haya ocurrido no creo que lo puedas solucionar escondiéndote aquí— sentí como apoyaba una mano en mi hombro… ¿solucionarlo? ¿Cómo podía solucionarlo? Lo único que puedo hacer es llorar o tal vez gritar no existía otra cosa, la escena que vi solo me demostró que Zayn volvió a rehacer su vida ¿Quién podía culparlo? Paso demasiado tiempo, el tiempo suficiente como para que el me pudiera olvidar y esa escena lo confirmaba.

-Espero y lo puedas solucionar—dijo alejando su mano.

-…Gracias…--murmure levantando la cabeza para ver a la persona que sin siquiera conocerme me alentaba. Mi pecho se estrujo mas al saber que la misma chica que estaba con Zayn era la que me alentaba. Sin saber si sonreírle o echarme a llorar otra vez le dedique una mueca rara que fallo en el intento de ser una sonrisa. La rubia me sonrió y me tendió la mano, que tome para incorporarme.

-Soy Perrie—se presento cuando me encontré  a su altura.

-Soy Ka… Hana. Soy Hana—me corregí a tiempo. Tras la presentación fui al lavabo y mientras corría con el agua cualquier rastro de mi llanto Perrie me daba más palabras de aliento sin si quiera sospechar que en parte ella también era la causante del dolor. Mi alegría fue agridulce al saber que la persona que estaba ahora con mi amado Zayn es alguien muy amable al igual que el.

Perrie se despidió y no salí del baño hasta que su silueta cruzo el umbral de la entrada. Niall me esperaba en la puerta y me pregunto si estaba un poco mejor y respondí que si con un movimiento de cabeza, aunque solo era una mentira para que no se preocupara. El no se trago mi respuesta y solo se limito a darme una mirada preocupada.

Desvié casi intencionalmente la vista de él y mis ojos se volvieron a encontrar con la pareja. Perrie regreso junto con él y sin más  comenzó una conversación y Zayn la escuchaba atento. Las lágrimas quisieron salir de nuevo al notar que él la mirada de la misma forma que solía hacerlo conmigo, con amor. Me dolió, me dolió el saber que ahora aquella chica rubia ocupaba el lugar que yo aun no estoy preparada para cedérselo.

-¿Pasa algo, cariño?—Aturdida moví mi cabeza hacia donde provenía la voz de Carol. Tan absorta estaba en mis pensamiento que no me di cuenta en qué momento “mi madre” llego junto a mí.

-No me siento muy bien. Quiero regresar a casa y descansar— solté. Quería desaparecer de ahí. Carol me miro de la misma forma que antes de que fuera al baño y con preocupación mezclada en su mirada.

-Pero debes comer algo o te sentirás peor—

-No se me antoja nada de aquí— insistí. Lo único que lograría al quedarme aquí es sentirme peor.

-Está bien—cedió resignada—Iremos en taxi. Le di toda la tarde libre al chofer.

Diez minutos más tarde me encontraba sentada en el sofá de “mi habitación” con  la mirada perdida. Carol intento que comiera, pero no podía tragar bocado.

-¿Lo sabías?—pregunte a Niall sin dirigirla la mirada. El se encontraba parada cerca de los ventanales.

-Si…-dijo sonando un tanto culpable y sabiendo a lo que me refería.

-¿Por qué no me lo dijiste?—

-Yo…-

-Está bien no importa—lo interrumpí—había un porcentaje muy alto de la posibilidad de que Zayn rehiciera su vida y así fue ¿Qué más puedo hacer que resignarme? Yo solo quería verlo ¿no?...verlo—repetí la última frase intentando creerme a mí misma. Claro que no era así, yo deseaba volver a estar con él, que él me volviera ver de la misma forma que ahora la veía a ella, que me volviera a decir que me ama, que volviera a posar sus labios a los míos. Ahora no me quedaba más que resignarme y seguir viviendo sin él, seguir viviendo siendo Hana, su vida. La vida de una extraña, una completa extraña ¿Qué otra cosa sino?

Y sin consentirlas las lágrimas desbordaron otra vez. Niall como cada vez que lloraba se sentó a mi lado a consolarme y se lo agradecí internamente. Creo que si él no se encontrara conmigo me desmoronaría en todos los sentidos. Como sucedió esta mañana oímos pasos dirigirse hacia la habitación y el ángel se separo un poco de mi. Golpearon la habitación antes de abrirla y vi cruzar a Tom un poco agitado. No tuve ni siquiera tiempo para secar las lágrimas y simular que no estaba llorando ya que Tom me estrecho en sus brazos.

-¡Cariño! ¡Estás bien!—su voz sonaba agitada temeroso como si verme le causaba un gran alivio.

-S-si…—titubee al no comprender a que se debía todo. “mi padre” me soltó y clavo sus ojos en los míos.

-Hace unos minutos me llamaron en la oficina para avisarme que el auto de la familia había tenido un percance y que el chofer estaba muy grave. Casi se me sale el corazón a enterarme de eso. Creí que te volvería a perder y esta vez sería una perdida doble ya que tu madre iba contigo, pero por suerte ambas están bien—termino su explicación y volvió a abrazarme. Mas desorientada que nunca fije mis ojos en Niall quien solo desvió su vista. Fruncí el entrecejo. El sabía algo.

-¿Cómo sucedió el accidente?—pregunte al separarme de Tom.

-Los frenos del auto. Alguien daño los frenos del auto—explico con una mirada intrigada.

-¿Crees que podría ser…?—

-Si lo creo—dijo él y por un omento mi corazón se paralizó por el miedo y los ojos vacios de Katia inundaron mi cabeza.

Siempre a tu lado Pausado {Zayn y Karen} EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora