Emperatriz María Teresa, Reina de Hungría y Bohemia y Archiduquesa de Austria
En 1740, tras la muerte de su padre, Carlos VI, María Teresa le sucedió como Archiduquesa de Austria, Reina de Hungría, Croacia y Bohemia, y Duquesa de Parma. Su padre era emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, pero María Teresa no era una buena candidata para ese título, que nunca había sido ocupado por una mujer; el plan era que ella fuera aceptada en los dominios hereditarios, y su esposo, Francisco Esteban, fuera elegido emperador del Sacro Imperio. Las complicaciones que conllevaba la existencia de una gobernante femenina Habsburgo eran previsibles, y Carlos VI había persuadido a la mayoría de los Estados de Alemania para que aceptaran la Pragmática Sanción de 1713.
Los problemas comenzaron cuando el rey Federico II de Prusia violó la Pragmática Sanción e invadió Silesia el 16 de diciembre de 1740, argumentando la soberanía prusiana sobre el territorio gracias al Tratado de Brieg de 1537 (que estipulaba que los Hohenzollern de Brandeburgo serían los herederos del territorio si la rama de los Piastdesaparecía).
María Teresa fue percibida como una gobernante débil, y otros monarcas (como Carlos Alberto de Baviera) se presentaron como competidores a la corona Imperial.
ESTÁS LEYENDO
GUERRA DE SUCESIÓN AUSTRÍACA
No Ficciónguerra de entrada a la guerra de los siete años