Capitulo 21

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Después de que mi primera espada de bambú fue rota me pasaron otra mas y empece a practicar nuevamente, golpee los muñecos una y otra y otra ves, cada ves me alteré mas, ya que mientras mas me demoraba en romperlos mas se acercaban a mí. Los golpee y golpee, después de un rato me canse de tener la espada con una mano, así que la tome con ambas y segui atacando a los muñecos, hasta que rompí uno, pero me quedaban dos y solo les faltaba un metro para alcanzarme, entonces pensé, me puse donde antes estaba el que rompí, me pare en el pedazo de madera que quedo y ya no se movía y me paré en mis manos, con mis piernas tome la cabeza de uno de los muñecos, comencé a hacer fuerza hasta que lo levante y luego lo lancé a la muralla, después me puse atras del otro muñeco, puse mi espada en su cuello y la sujete con una mano en la punta y otra en él mango, tire del muñeco para quitarle la cabeza, pero no podia, era mas resistente que el otro, pero no me rendí, seguí tirando, cuando estube serca de sacarle la cabeza él muñeco llegó al centro.

-¡listo!- grito Gees -¡perdiste contra los muñecos de madera!, ¡continuemos mañana!-.

-¡no!- grité -¡una ves mas!-.

-¡no!- Gees agravó su vos -¡no te debes sobreexijir, tal ves no te des cuenta, pero al hacer eso te enterrasta barias astillas en tus manos y a la ves la madera que estaba en punta te hizo un corte en cada mano!-.

-¡pero yo...!- fui interrumpido por Gees que seguia hablando.

-¡a la ves tus rodillas fueron lastimadas al igual que tu talón!- se me acerco, me despeinó y siguió hablando -si te sobreexijes el resultado sera todo lo contrario-.

-esta bien, no me exijire mas de la cuenta- le pase la espada de bambú y me fui a la habitación que me dieron.

Pero yo no podia quedar así, tal ves no podria practicar la espada ni correr por el resto del día, pero todavía tengo mis brazos. Salí por la ventana de la habitación, fui a un río que estaba mas o menos cerca, tome unas rocas y unas sogas, puse las sogas en mis brazos, me pare al lado del río y estire mis brazos, las sogas eran del tamaño perfercto como para que las rocas no tocaran el suelo, despues estire los brazos hacia los lados, y resistí lo que podia, pero no fue mucho, ademas de que me di cuenta de que tambien hacia fuerza con mis piernas llegó una bestia, esta estaba alistando otro lado del río.

Quede mirando a la bestia, hasta que me di cuenta de lo que era un mini camazotz, el cual es como una especie de murciélago medio humanoide, su nombre viene del dios murciélago Camazotz, en cual era un murciélago gigante que andaba con joyas, el cual en este mundo si existe, en un mundo como este hay bestias de mitos y leyendas.

Por mi suerte él mini camazotz estaba dormido ya que era de día, aunque ya eran las 6:00pm, así que ya estaba cerca de anochecer,  dejé las rocas, tomé las sogas y volví rápido a la casa, pero a mitad del camino me caí, mis piernas ya estaban cans...

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Por mi suerte él mini camazotz estaba dormido ya que era de día, aunque ya eran las 6:00pm, así que ya estaba cerca de anochecer,  dejé las rocas, tomé las sogas y volví rápido a la casa, pero a mitad del camino me caí, mis piernas ya estaban cansadas, pero debia seguir avanzando, ya que esas bestias siempre van en un grupo de mas o menos 10 camazotz.

Comencé a arrastrarme, no podia pedir ayuda o me hiban a castigar, la casa está cerca de donde estaba asi que no debia costarme llegar a ella, pero no podia llegar, cada ves la sentia mas lejos no puede ser, me volví a meter en otro problema no sabia que hacer, ya estaba atardeciendo y estaba esa bestia cerca mio.

Tuve que tragarme mi orgullo, iba a gritar, pero frente a mi apareció un topo del tamaño de mi brazo,este se puso en mi cabeza haciendo que yo tragara tierra, el topo pesaba mas de lo que creia, era como si un mueble estubiera sobre mi cabeza.

No podia gritar ni sacarme al topo de mi cabeza, entonces me comenzó a faltar él aire, trate de levantarme pero el topo pesaba mucho. Pero entonces me acorde de que tenia un talismán esplocibo en el bolsillo, siempre llebo dos conmigo pero usa uno antes y no volvi a hacer otro. Si usaba el talismán en el topo yo tambien saldría herido, así que saque el talismán, lo lancé al aire y luego hice que esplotara, así el topo se asustó y a la ves se levanto un poco de tierra.

-¡oye chico ¿que haces ahí?!- levante mi cabeza y vi que el que me gritaba era Gees -¡te dije que no salieras!- entonces se me acerco, me levanto y me llevó a la casa.

-¿como supiste que estaba afuera?- pregunté cuando ya Gees me habia dejado en mi habitación.

-¿crees que no escucharia la esploción?, no soy sordo chico- entonces salio de la habitación.

-¡espera!- le grite antes de que cerrara la puerta -por favor..., ¡dejame entrenar mas!-.

-¿a que te refieres?-.

-mi cuerpo se puede cansar, pero mi alma no, quiero practicar todo el dia todos los dias, no me importa si mis manos se rompen, yo quiero seguir entrenando-.

-tranquilo- se volteo a mirarme -aqui hay dos puntos; punto numero uno; no puedes sobreexijir tu cuerpo, punto numero dos; no te castigare por esto, lo que te pasó fue suficiente castigo-.

Gees salio de mi habitación cerrando la puerta y luego fue a donde Quebo, estos comenzaron a conversar sobre como me harían el entrenamiento, pero fueron interrumpidos por el robot, el cual les dijo que buscó cual seria mi espada perfecta, pero esta necesita un material especial, Gees se ofreció para ir a buscar el material. Pero yo tenia que acompañarlo, esto yo lo sabia gracias a que escuche por las paredes.

Al dia siguiente salí de mi habitación y me encontre con Gees que estaba sentado en un sillón -¿estas listo?- me extrañe por la pregunta -no te hagas el tonto, se que escuchaste todo-.

-si, escuche todo, pero ¿por que quieres que vaya si no tengo un arma?- me senté en el sillon frente a él.

-bueno, ahí tienes una buena duda- tomó una espada scimitar que tenia guardada bajo en sillón -esta sera tu espada este tiempo, hasta que tengas la otra-.

Mundo de bestias (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora