Can't see; YoshiMaru

Leaping Throught Time.

Hanamaru estaba realmente devastada aquel día miércoles por alguna razón aparente que la gran parte de Aqours no sabía al respecto. En ningún momento quitó aquella cara larga, ni en las prácticas y ni siquiera cuando comía. Kanan se le acercó a Hanamaru en la oportunidad que esta tuvo para poder hablar con ella.

— ¿Pasa algo, Hanamaru? Te veo muy decaída este día.. — Preguntó Kanan hacia la menor sentándose a su lado, después de todo, ella fue por que las chicas estaban en un descanso temporal a extenso. — ¿Sabes dónde se metió Yoshiko? — Hanamaru, con solo escuchar su nombre, rompió en llanto para abrazar de un segundo a otro a la chica de orbes lila.

— ¡¡SE FUE!! ¡Y NO REGRESARÁ! — Gritaba Hanamaru en el pecho de la mayor mientas este también era empapado con sus lágrimas. Kanan no lograba entender a que se refería la menor, pero lo único que pudo hacer fue acariciar su espalda y acompañarla.

— Ya, tranquila.. Respira hondo y lento y explícame.. ¿Por qué se fue o por qué no regresará..? — La voz de la chica se quebró un poco por que temía que era algo muy malo para que la misma Hanamaru estuviera así de mal.

— Dejame.. explicarte... — Sollozaba la menor separándose del pecho ajeno pasando su muñeca por sus ojos quitando sus lágrimas.

(Flashback)

Eran alrededor de las 18:29 del día de ayer, Martes. Yoshiko y Hanamaru se encontraban en la casa del supuesto ángel caído tomando un te y terminando la tarea que debían hacer.

— Zuramaru ¿Puedo contarte algo? — Dijo la de ojos fucsia hacia su acompañante y pareja.

— No hay problema, Yoshiko~ ¿Qué pasa? — La de cabellos castaños ladeó su cabeza para darle una mirada acogedora a la contraria.

— Yohane. Y.. ¿Te he dicho que me gustaría pasar mis últimos momentos a tu lado? — Intentó sonar lo más romántica posible sin que esta se volviera un tomate. Hanamaru dio una risita para gatear hacia la chica y tirarse encima de ella rodeando su nuca con sus brazos formando un abrazo.

— No, pero el que me lo dijeras ahora me hace sentir realmente feliz. — Le comenzó a dar una ráfaga de besos a la cara de la peliazul haciendo que esta riera de sobremanera.

Esto iba realmente normal y tranquilo. Era una pareja en medio de una guerra de besos y cosquillas que terminó en besos y caricias en el suelo, después de todo, no había nadie en casa.

Al ya estar tan cansadas las dos, ambas deciden querer dormir un rato, pero Yoshiko esperó a que su amiga de la infancia estuviera profundamente dormida para poder levantarse y hacer lo que debía hacer. Estaba a contrarreloj con todo y ya no sabía que hacer.

Lo único en lo cual terminó fue el sonido de algo o alguien cayendo y aventando con algo. Hanamaru no dudó ningún segundo en despertar y levantarse para buscar a su pareja que, raramente, había desaparecido.

— Yoshikooo~ No te escondas, apenas estoy parada..~ — La situación empezó a ponerse tensa al saber que nadie respondía. Ni siquiera el ''Yohane'' tan característico de la contraria.

Buscó por todos lados donde podía estar la chica para ver que no había nada ni nadie por lo que fue nuevamente a la habitación a ver si contestaba a su teléfono. Al tomar tal y llamar a la chica, escuchó el ringtone del ángel caído en la misma habitación. No sabía donde estaba su pareja y eso la estaba desesperando cada vez más.

Empezó a buscar de una forma desesperada alguna pista para poder ver un sobre que decía ''Para: Hanamaru'' cosa que le sorprendió bastante y no dudó ningún segundo en tomar tal y abrirla para ver que había. En esta, había una carta y adjunta a esta unos dulces, dinero y fotos que tenían juntas. Hanamaru dejó salir unas lágrimas ya que sabía que no terminaría bien.

La nombrada tomó aquella carta del sobre para poder abrirla y leer en voz baja:

"Probablemente estés pensando que esto no puede estar pasando, pero voy a morir. Este es mi último día. Si supiera que esto iba a pasar, me habría despertado antes. No dormiría y no llegaría tarde. Y la niña tonta en la escuela no habría sido arrojada a mí. Pensé que hoy se suponía que sería un buen día.

Gracias por haber estado conmigo, Hanamaru.

—Yohane "

Lágrimas caían por el rostro de la ojimiel con bastantes preguntas y con ganas de estar junto a ella. Sin ella se sentía completamente vacía y no se sentía plena a tal vida sin ella.

Hanamaru dejó aquella carta dentro del respectivo sobre y se levantó para poder guardar sus cosas con melancolía para poder irse, pero al mismo tiempo no quiso, por lo que se quedó en su cama abrazando la almohada con aflicción.

(Fin del flashback)

— No sabes como se fue, ¿No es así? — Preguntó Kanan con un poco de asombro y pesadumbre ante el tema.

— No lo sé.. Pero algo me dice que aunque ella no esté físicamente.. Ella está aquí. — Hanamaru se encogió de hombros para sollozar nuevamente por la ojifucsia. Ella podía sentir su presencia como si siguiera allí.

. . . .

Pasaron los minutos entre la charla de Kanan y Hanamaru que ya ambas debían retirarse. Lo único diferente sería que Hanamaru ya no tendría a alguien a quien acompañar, a quien molestar y a quien amar hasta que esta lo acepte. Pero ella misma sabe que se le hará difícil.

''Esperame allá, Yoshiko-chan.''  Susurró Hanamaru ya en su hogar...

Al día siguiente, nadie de Aqours supo de Hanamaru y el peculiar incidente de Yoshiko.