La Chica De Intercambio <ZedxRayitaxBucky> <<Disney Zombies>>

>>Chapter One<<

I

"No Lo Necesito"

    Llegué a la escuela. Pude ver a chicos y chicas corriendo de un lado a otro, pero no sólo eso, también habían zombies. Antes de llegar aquí se había anunciado que finalmente los zombies habían sido aceptados en Seabrook, y eso cambiaba completamente el que era mi plan al llegar aquí, pero por lo menos había podido huir de mi casa.

    Al entrar pude ver el equipo de animadores correr por todos los pasillos y al final iba alguien en especial, no iba específicamente con el uniforme, si no que llevaba una chamarra verde. En cuanto me vió se detuvo frente a mí, y parecía estar analizándome lo que me hizo enojar un poco, pero sobre todo sentirme incómoda.

    ----Soy Bucky, ¿tú quién eres? ----traté de sonreír.

    ----Mi nombre es ________, soy una alumna de intercambio ----en cuanto dije eso sonrió.

    ----En ese caso permíteme enseñarte la escuela ----asentí y lo seguí.

    Me enseñó todo, los salones, baños, gimnasio, patio, sala del director, bueno, toda la escuela, estuve hablando un rato con él cuando la campana que daba inicio a clases sonó.

    ----Bien Bucky, fue un gusto conocerte, gracias por mostrarme la escuela, pero ya debo irme.

    ----Antes de que te vayas quiero que me digas algo.

    ----Claro, ¿qué cosa?

    ----¿Por qué veniste aquí de intercambio? ----borré mi sonrisa.

    ----Solamente sé que es uno de los mejores lugares para estudiar y vivir ----mentí----, bueno, debo irme, adiós Bucky ----me giré y me fui a mi clase.

    Traté de prestar atención a la clase, pero sentía que Bucky ya dudaba de la verdad por la que estaba aquí. Seguramente estaba de paranóica igual que siempre, pero me aterraba la idea de que descubrieran porqué decidí irme de mi casa y venir de intercambio a aquí, posiblemente no me aceptarían nuevamente.

    Cuando todas las clases terminaron salí rápidamente de la escuela rogando por no encontrarme con Bucky, y gracias a mi suerte eso no paso. Caminaba con tranquilidad tratando de conocer el lugar, y conociendome posiblemente terminaría perdida, pero ya alguien me ayudaría a volver, o eso esperaba.

    ----¡Oye! ----me giré y pude ver que un chico se me acercaba corriendo, parecía ser un zombie---- Se te cayó esto hace un rato ----me dió mi celular.

    ----Gracias, no tengo ni idea de cuanto se me cayó, soy muy distraída ----tomé el celular y lo guardé.

    ----Zed ----extendió su mano y la tomé con una sonrisa.

    ----________, soy nueva aquí.

    ----En ese caso déjame mostrarte la ciudad ----negué.

    ----Gracias, pero no quiero que pierdas tu tiempo, tranquilo ----me tomó de la mano y al instante pensé en separarme pero no parecía ser malo.

    ----No es ninguna perdida de tiempo, ven, iniciemos por el centro comercial ----lo seguí, pero si me llevaba por un lugar en el que no hubiera gente me iba a ir corriendo como loca.

    Pasé toda la tarde junto a Zed, me platicó como era antes de la inclusión zombie, y también me dijo sobre una chica llamada Addison, al parecer ella había tenido mucho que ver con que la inclusión fuera rápida, y no me lo había dicho, pero podría asegurar que o le gustaba mucho o era su novia.

    Finalmente anocheció, y aunque no quise, Zed me acompañó a casa. Solamente "confiaba" en él porque recordaba haberlo visto en mis clases, además de que me había regresado mi celular y cualquier otra persona se lo habría quedado. Cuando se fue entré a mi casa, normalmente debía estar llena de estudiantes de intercambio, pero todos había cancelado cuando pasó lo de los zombies y vivía sola.

    Sí, le había pedido que se quedara porque era demasiado tarde, pero él había insistido en que vivía cerca y se había ido, antes de irse escuché que dijo algo más, pero no conseguí escuchar realmente lo que dijo, tal vez mañana en la escuela le preguntaría. Estaba preparando la cena cuando mi celular sonó.

    ----¿Hola? ----nuevamente una de mis torpezas, no había visto quién me llamaba.

    ----¿En dónde estás? ----cerré los ojos con fuerza y suspiré.

    ----Te lo estuve diciendo todo el último mes, me iría de intercambio, peor igual que siempre no me escuchaste.

    ----A mí no me hables así ----apreté mi puño con toda la fuerza que pude.

    ----Debo dormir, adiós mamá ----colgué y puse con delicadeza el celular en la encimera antes de terminar rompiéndolo.

    Había estado bien todo el día de hoy, hasta la llamada de mi madre. Me había ido de mi casa porque ahí mi madre era una alcohólica y mi padre prácticamente no existía, mi familia era todo un cliché, y yo también lo era, la hija que sufre todo lo que dicen sus padres sin hacer nada, pero huye tratando de hacer una nueva vida, en realidad, toda mi vida era un cliché.

    Después de cenar me acosté y traté de dormir, pero escuchaba los gritos de mis padres, como si estuvieran aquí, a pesar de que estaban a miles de kilómetros lejos de mí, su recuerdo siempre estaba conmigo, absolutamente todo lo que hacían o decían se había quedado en mi mente grabado.

   
    Una nueva noche sin dormir. Me levanté, tomé un vestido azul y unos tenis blancos, me metí a bañar, al salir me vestí y comencé a maquillarme oculando las ojeras."La tuya es solo una vida llena de mentiras y farsas", esas fueron las últimas palabras que me dijo mi amiga antes de que subiera al avión, y como siempre, eran completamente ciertas.

    Alejé los recuerdos de mi mente, desayuné y salí a la escuela mientras escuchaba música por mis audífonos. Venir a Seabrook iba a ser un cambio importante en mi vida, pues en donde vivía anteriormente siempre vestía con colores oscuros para pasar desapercibida, y cuando alguien me decía algo respondía poniéndome a la defensiva, aquí ya no iba a necesitar eso, pero iba a ser difícil acostumbrarme. Cuando iba llegando a la escuela ví en la entrada a Zed y Bucky, al parecer estaban de mal humor y estaban discutiendo.