Tímidas sonrisas

Capítulo 7

Capítulo siete

-¿Necesitas ayuda?- Levanté la vista y me encontré con dos chicas.

-Ehh, de hecho sí.- dije sonriendo amablemente.- necesito encontrar el Casillero 310 y no sé por dónde empezar. Me sonrió coquetamente.

-Es este.- dijo apuntando el casillero que estaba detrás de mí.

-Oh... gracias.- dije avergonzado.

-¿Con quién tienes ahora?- Preguntó la otra chica mirándome de pies a cabeza. Miré el horario.

-Con un tal Tyler Lauper de Química en el aula 45.

-Está de camino a nuestro salón, ¿quieres que te llevemos?

-Sí, claro.- Me tomó cada una de un brazo y me sobresalté, sin embargo, no lo notaron... o quizás simplemente lo ignoraron. Decidí dejarlo pasar ya que ellas sabían el camino a mi salón.

-Aquí está.- Dijo la rubia sonriéndome estúpidamente.

-Sí, Gracias.- Traté de sonreír apartando mis brazos nervioso y ansioso por entrar al salón.

-Así que, ¿Cómo te llamas?- preguntó la morena.

-Ethan.- me miraron expectantes esperando a que preguntara sus nombres, sin embargo, yo no tenía el más mínimo interés en saberlos.- Gracias nuevamente.- Dije y entré al aula. Todos me miraban. Comencé a sudar. No sabía en dónde sentarme ya que todos los puestos estaban ocupados. Gracias a Dios el profesor entró en ese momento. Me acerqué a él mientras se dirigía a su escritorio.

-Hola, soy Ethan...

-Ahh! así que tú eres el nuevo alumno- dijo mostrando todos sus dientes al sonreír.- ¡Clase! – todos miraron al frente.- Este será su nuevo compañero...- Me miró.

-Ethan Gray - susurré

-¡Ethan Gray!- sonriónuevamente.- Así que espero que lo acojan como debe ser.- Me miró.- te reservé un lugar en frente.- Apuntó el primer lugar junto a un chico.

-Gracias.- Me senté y traté de controlar el temblor de mis manos. Dios, jamás había estado tan nervioso antes. El profesor se dio la vuelta y comenzó a escribir en el pizarrón.

-A que es irritante su sonrisa ¿no? – dijo mi compañero extendiendo su mano. Traté de secar la mía y se la tendí.

-Soy Alexandre.- Sonrió- Dime Alex, Tú debes ser Ethan.

-Sí.- dije tratando de sonreír.- un gusto.

-Igualmente.- Tenía una cara muy simpática, grandes ojos color miel, tez morena y una amigable sonrisa.

El resto de la hora pasó relativamente normal; siempre nervioso, con las manos sudadas y pidiendo indicaciones. Lo único bueno que ocurrió es que no me volví a encontrar con aquellas dos chicas de la mañana.

Entre horas busqué una y otra vez a Heather con la mirada. Necesitaba volver a ver su rostro, pero ella simplemente no estaba, completamente desaparecida, como si la tierra se la hubiese tragado, como si se estuviese escondiendo de mí.

Cuando por fin llegó la hora del almuerzo me dirigí al comedor, cogí una bandeja y me serví abundante comida. Los nervios me hacían comer el triple de mi alimento habitual. Luego de tomar unos servicios me encaminé a una mesa que estaba vacía. Me senté y pasee la mirada por el lugar en busca de... bueno, de Ella. Pero aún no se dignaba a aparecer.

Después de largos minutos, mi corazón comenzó a acelerar sus latidos y mis manos comenzaron a sudar nuevamente. Algo dentro de mí... algo me decía que ella estaba aquí. Alcé la vista y la vi unas cuantas mesas más allá, en un lugar oscuro y apartado del resto de las mesas. Tenía la vista baja, evitando la mirada de los demás y moviendo con el tenedor su comida sin probar nada realmente. Me paré de inmediato con la bandeja entre mis manos y comencé a caminar en su dirección. Sin embargo, a medida que avanzaba, mi caminar se hacía cada vez más lento e inseguro.

Cuando finalmente llegué a su lado la observé maravillado, deteniéndome en cada uno de sus finos rasgos, en su cabello castaño que lucía mucho más oscuro en la penumbra de su mesa, es sus largas pestañas que caían delicadamente sobre sus rosadas mejillas, en sus labios entreabiertos y en su delgado y alargado cuello hasta llegar a su marcada clavícula, provocándome cosquillas... en todo el cuerpo. Levantó su mirada al notar mi presencia. Me miró asustada para luego dar paso a una mirada sorprendida.

Podía sentir el sudor corriendo por mi espalda.

-Hola.

***

Lo sé, está MUY corto pero no he tenido tiempo para escribir. Lo siento :(

-Vera