“Desearía revivir el primer día en el que te conocí, allí conocí el cielo; en fin ahora soy un ángel caído perdido en el infierno”
Me han llegado un millón de anécdotas a la cabeza, entre ellas poseen mas poder las incesante preguntas: “¿pensarás en mi? ¿en algún momento de tu día, me recordarás?”
Pero a mi no me debe importar eso, al fin y al cabo, a veces siento que poco a poco vas dejando de interesarme. He buscado otras prioridades, he dejado de deprimirme. No es bueno que toda mi vida viva atado a ti.Hoy casi no te he pensado, quizá fue porque salí de casa, cosa que casi nunca hago, y me sentí bien. Fue algo realmente relajante.
Ayuda el hecho de no verte, ayuda mucho estar en vacaciones y no ver a nadie, no me preocupo por nada en especial. Vivo como debería hacerlo, a veces lo feo es no salir y estar encerrado en la casa, pero es mejor a querer ir a verte.
A ratos no podía hacerlo, mis padres son muy estrictos conmigo, y casi nunca me han dejado salir para pasear por allí: siempre tenía que mentir para ir a verte; una tarea o comprar algo para el colegio, era lo que me permitía estar cerca de ti.

ESTÁS LEYENDO
Olvidándote
RomansaMientras tanto en el pequeño mundo en el que Carlos se encuentra, la mayoría de su tiempo se la pasa tratando de olvidar a Rosa, quien hace ya 10 meses se marchó. En sus últimos días esperándola o al menos buscando saber de ella, escribe en un diari...