Día 9

1 0 0
                                        

“Desearía revivir el primer día en el que te conocí, allí conocí el cielo; en fin ahora soy un ángel caído perdido en el infierno”

Me han llegado un millón de anécdotas a la cabeza, entre ellas poseen mas poder las incesante preguntas: “¿pensarás en mi? ¿en algún momento de tu día, me recordarás?”
Pero a mi no me debe importar eso, al fin y al cabo, a veces siento que poco a poco vas dejando de interesarme. He buscado otras prioridades, he dejado de deprimirme. No es bueno que toda mi vida viva atado a ti.

Hoy casi no te he pensado, quizá fue porque salí de casa, cosa que casi nunca hago, y me sentí bien. Fue algo realmente relajante.

Ayuda el hecho de no verte, ayuda mucho estar en vacaciones y no ver a nadie, no me preocupo por nada en especial. Vivo como debería hacerlo, a veces lo feo es no salir y estar encerrado en la casa, pero es mejor a querer ir a verte.

A ratos no podía hacerlo, mis padres son muy estrictos conmigo, y casi nunca me han dejado salir para pasear por allí: siempre tenía que mentir para ir a verte; una tarea o comprar algo para el colegio, era lo que me permitía estar cerca de ti.




OlvidándoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora