Salva, Reza y Vive / Yuri!!! On Ice.

Prólogo

Temo dormir.
Todo se oscurece a mi alrededor y el frío es cada vez más fuerte.
Porqué sólo tengo ese sueño tan triste?
Aquél que terminó siendo una simple pesadilla, después de comer tanto?
El viento sopla detras mio, mi mente afirma que esto es un sueño, nada es real pero aún te veo llorando, tan desesperado como la primera vez -te amo, te amo, te amo- con voz serena intentaba calmar esa presión que tenías en el pecho que te hacia gritar y desgarrar tu garganta -te vere luego- yo no soportaba verte de esa forma.
Algo está apunto de ocurrir, el viento ya no es solo simple viento, es el inicio de una tormenta y me doy cuenta que esto no ya no es una simple pesadilla es una maldición recreada por los recuerdos de alguien más.
Grito un nombre sin embargo se escucha la nada como respuesta, es frustrante y me duele el torso pero el dolor no es nada comparado el verte a ti acabando en el mismo destino que yo. Me atraviesa lentamente.
La tormenta se detiene y empiezo a olvidarlo todo. Ese primer beso, esa primera vez, esa primera promesa.
Estoy cayendo suave y lentamente y nuestras vidas pasan por última vez frente a mi, no dejo de llorar, qué pecado cometimos? Querido.
"Serán otros *** largos años" Asumí rapidamente.

Odio olvidar lo que fuimos, pero se muy bien que ahora mis recuerdos, esos recuerdos tan vividos que tengo junto a ti, deambulan en tu mente y eso esta bien para los dos. Si es contigo todo esta bien.
Pero ahora me pregunto.
¿Quién era esa hermosa persona que no deja de sujetar mi mano?. Desearía conocerte de nuevo.
¿

Quién eres?. Todo está  oscuro, y no siento nada.
¿Quién eres?

Yuuuuu!

-Yuuu... Yuu...Yuuri principe Yuri porfavor despierte.
Golpes delicados y llamados despiertan a quien se encontraba de espaldas durmiendo profundamente.

- Gracias por tu trabajo, hoy voy a vestirme solo.
Respondió con un grito ligero y amable haciendo que el que lo despertó se retirara lentamente.
Pero mientras más consciente estaba, se dio cuenta de que esto no puede ser normal.

- Dime esto no puede ser verdad.
Su rostro estaba empapado en lágrimas y la bocanada de aire que debía tomar de vez en cuando le hace entender que estaba llorando por un buen rato.

- Debería  acostumbrarme a esto.
El trataba el estado en el que despertaba casi cada mañana con tanta naturalidad como podía pero le temía a su pesadilla, temía por esa persona y por si fuera el caso real, por sobre todo temía que eso volviera a ocurrir.