Era una época no muy difícil en Kanto tierras cálidas, la vida no era tan dura y violenta como en los viejos tiempos de guerra, la tranquilidad se vivía junto a la familia Katsuki quienes reinaban estas tierras con mano suave y humilde.
Con tan amigable familia también era algo ingenua, esta tenía un no muy ligero problema con el dominio sobre sus territorios y le traía problemas a la hora de negociar con los países vecinos, pues estos los veían como un blanco fácil de manipular.
Cuando finalmente se recuperaron de la guerra que duró un siglo, había un problema que ocurrió a mitad de toda esa crisis, el supuesto secuestro del segundo príncipe de Kanto tierras cálidas que luego fue asesinado y el principe de la región de Fiara tierras de hielo quien desapareció, todo es un misterio unos dicen que fueron secuestrados para dejar a sus reinos sin herederos, y otros por simple venganza y muy poca gente cree que ambos escaparon porque fueron amenazados, aún así los reinos de ambos príncipes fueron heredados a los sucesores o familias más cercanas, quiénes lograron llegar a un acuerdo y supieron sacar adelante a su gente. La familia Katsuki realmente se esforzaba por no caer en ninguna trampa.
Por el momento Kanto estaba fuera de peligro y para celebrar cada año realizaban un festival o una feria y en algunos lugares o templos se rezaba por los príncipes fallecidos. Un evento que nadie en las dos tierras se perdía a excepción de un príncipe.
Era un día realmente agradable, el viento no era muy fuerte y el sol era cálido, dentro del castillo en la habitación de un joven príncipe quién se removía en su cama intentando despertar, lentamente se sentó con los ojos entre abiertos y el cabello totalmente alborotado, trata de distinguir lo que fuera de la ventana estaba despejado pero no quería dejar tan cálida y cómoda cama y porsupuesto una causa de todos los días su sueño sin explicación le provocaba temor a algo desconocido y no deseaba levantarse o salir de su habitación, pero hoy era diferente debía hacer un esfuerzo.
El sueño y la pereza desaparecieron de su mente, arregló su habitación y se veía en su lugar de reposo un arreglo de verse bien totalmente fallido, se dirigió al pasillo principal, para recibir a su invitado.
- Buenos días joven príncipe - le ofrecían una reverencia un par de sirvientas del palacio que esperaban a que el príncipe dejara su habitación.
- Hola, buenos días - dijo sonrojado, el quería decir algo - emm...
- Si? - respondieron las damitas al mismo tiempo.
- Yo no...no es necesario que limpien mi habitación todos los días... Por favor digan que lo dije, a la Señora Nishigori no me gustaría que tubieran problemas.
Las dos más pequeñas simplemente lo miraron, una de ellas habló.
- Si es lo que el principe desea - agacharon la cabeza y se retiraron.
- Bueno yo... - se quedó solo en la puerta de su habitación, realmente lo entendieron bien?
- Yo no quería darles más trabajo -terminó murmurando luego se retiro en dirección a la puerta principal.- Muy buenos días joven principe...
- Buenos días.
- Que tenga un lindo día príncipe.
- Gracias igualmente.
Cada sirviente le ofrecía una reverencia y le era devuelta por tan hermoso y sencillo príncipe de kanto tierras cálidas, Yuri katsuki era el segundo y único hijo varón de 24 años de edad, un príncipe amable, generoso y algunas veces tímido.
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Salva, Reza y Vive / Yuri!!! On Ice.
FanficEntonces con una voz firme y solemne a toda su creación hablo: "Serán felices cuando mi voluntad sea capaz de entenderlo, sin embargo les ofresco el único destino que probará su amor tan corrompido y lujurioso, ustedes... ya no son mis hijos." Y est...