MI DULCE CIELO.

ONE SHORT 4 💙💙💙

En la ESCUELA SECUNDARIA CAMPESTRE WINCHESTER BELMONT PINE, una escuela masculina, muy prestigiosa, además era privada y muy cara era la más cara, la mejor escuela de Londres y sólo pocas personas podían darse el lujo de meter a sus hijos varones en ese prestigioso colegio, hay un estudiante de Secundaria, el Conde Ciel Phanthomhive, de trece años, él es víctima de bullying.

Las clases transcurrían normal y mientras el maestro de matematicas Sebastian Michaelis explicaba unos ejercicios en su tablero, alguien le tiró un papelito al Conde, el cuál decía:

ERES UNA BASURA, SÓLO  MÍRATE ERES HORRIBLE Y ADEMÁS ERES HUÉRFANO ERES UN BICHO RARO Y NADIE TE QUIERE NO ES NORMAL NACER CON EL CABELLO AZUL Y PARECES UNA NENA...

Entonces el maestro volteó y se sentó para qué todos copiaran, aquel Conde estaba copiando y pasa un chico y riega un gran vaso lleno de agua el cual moja al Conde y también moja sus cuadernos.

Aquel Conde sigue escribiendo la clases ya que estaba toda la clase en el tablero, guarda sus cosas, pide permiso al maestro, se va a su habitación de escuela,  luego se cambia, se queda llorando y regresa cinco minutos antes de que termine la hora de clases, viene con todo cambiado y dejó su cuaderno secándose para luego comprar otro y pasarlo todo.

- Ricardo: Miren quién está aquí, pero si es la nena del salón.

Ciel bajó la mirada y se sentó en su puesto, pero después un chico atrás de él tenía una gran frasco lleno de tinta y lo derramó en los cabellos de Ciel y está se derramó por todo su uniforme manchandolo, su bolso y todos sus útiles escolares estaban en el piso y no fueron manchados.

- Ciel: Déjame, déjame por favor.

Sebastian estaba mirando el tablero pues lo estaban distrayendo con dudas falsas.

Dos chicos más también se levantaron y derramaron muchísima más tinta arruinando toda su ropa escolar y llenando lo de tinta de varios colores, cuando su maestro volteó y lo vio se acercó a él.

- Sebastian: Ve a tu cuarto, ya han acabado tus clases.
- Ciel: Tenemos más clases.
- Sebastian: Claro que no, la última maestra se encuentra enferma, ven vamos.
- Ciel: Yo me voy solo maestro.
- Sebastian: Yo sé quienes fueron y están suspendidos voy a ponerle la queja al director, váyanse a sus habitaciones, Ciel quédate ahí...

El maestro y los estudiantes arreglaron el aula y se fueron quedando Sebastián con Ciel.

- Sebastian: Vamos.

Sebastián tomó a Ciel de la mano y salieron del salón cerrándolo.

- Sebastian: ¿Por qué no le dices nada a tus padres?
- Ciel: Ellos están muertos.
- Sebastian: ¿Tienes algún familiar?
- Ciel: Vivo en una mansión con mis sirvientes, soy un Conde.
- Sebastian: ¿Pero quién paga tus estudios?
- Ciel: Yo mismo.
- Sebastian: Sabes, eres el mejor estudiante que hay aquí, tus notas siempre son 10, tus cuadernos y tu presentación en impecable, además eres muy inteligente, dime ¿Por qué estás sólo?
- Ciel: Por qué sí.
- Sebastian: Yo te protegeré.
- Ciel: No haga eso, lo que me pase a mí no es su problema.
- Sebastian: Si lo es.
- Ciel: Lo siento mucho maestro, pero tengo que irme a mi mansión, sé que tenemos habitaciones para estar aquí pero yo la utilizo para poder dejar mis materiales de estudio, después de clases tengo asuntos que arreglar y papeles que firmar, nadie en la mansión sabe que estudio, me tengo que ir, adiós, no soy tan frágil como usted piensa.

Ciel se marchó a su habitación y dejó su uniforme en una canasta donde habían otros uniformes arruinados y se bañó quitándose toda la tinta con unos químicos que tenía para eso, luego se cambió y se fué a comprar nuevamente varios uniformes uno para cada día de clases, los pagó, los arregló en su habitación y salió.