Astrid despertó por los ruidos que la tormenta causaba, era una mañana fresca y tranquila, todo berk estaba durmiendo, astrid se giro al escuchar un ligero suspiro que ahogó su corazón de alegría, se giro con cuidado para ver el rostro de hipo quien se encontraba dormido, entre sus brazos sonó otro suspiro, bajo la vista mientras observaba como el pecho de el pequeño bebe subía y bajaba tranquilamente
Hipo: buenos dias mi lady- dijo adormilado y con la voz ronca, mientras ponia un mechon tras su oreja , astrid le regalo una sonrisa y se acercó para darle un beso, cada beso le sabía como el primero, no sentía que le faltara mas, se sentía feliz de tener a alguien como hipo a su lado, su corazón y su confianza estaban con hipo, quien siempre cuido de ella, bueno siempre desde hace 3 años y medio que es lo que recuerda, quien a pesar de que astrid lo alejo abruptamente de ella, su corazón siempre le pertenecio, no tenía recuerdo de que, como o en que momento hipo robó su corazón, pero eso si, nunca se lo regreso, y astrid se sentía feliz con eso, ya no tenía dudas que la invadieran, conocía las historias, sobre todo en las que hipo salvo a berk, desde hace 3 años de memoría lo unico que sentía era amor , solo amor.
Paso la mañana y llegó la tarde, todos estaban en el gran salón festejando el compromiso entre heather y patapez, Astrid se encontraba sentada en una banca con el bebé en brazós quien era la viva imagen de hipo, salvo por los ojos azules, quienes todos le aseguraban que se convertirían en verdes cuando creciera un poco más, las risas eran presentes pues tanto patán y brutacio quienes ya tenían un par de copas arriba no dejaban de hacer tonterías para divertir a todos
Heather: increíbles animadores ¿no lo crees?- dijo mientras tomaba aciento a su lado
Astrid: si- dijo saltando una carcajada - hubiera deseado unos así en mi boda- dijo en broma,- heather podrías sostener al bebé un momento- dijo entregandole el bebé antes de recibir una respuesta- tengo que sacar a hipo de ahí- dijo con una lijera sonrisa, heather tomo al bebé y lo miro un segundo, era tan pequeño, le invadio de ternura cuando bostezó, se imagino a ella misma sosteniendo entre sus brazós a su bebé, una sonrisa de medio lado cubrio su rostro, recordo cuando la panza de astrid era tan grande que no le permitía hacer nada, tambien recuerda lo mal humorada que estaba siempre, pronto el vientre de heather comenzaría a crecer, hasta el punto de verse a si misma como astrid, un ruido la saco de su nube y giro velozmente la mirada
Astrid: ya basta chicos- decía astrid apartando el brazó de brutacio quien extendía un tarro en dirección a hipo quien limpiaba su boca con su brazo tras derramar el ultimo trago que se vio obligado a tomar, bueno "obligado"
Patan: astrid no seas aguafiestas- dijo poniendo su brazo sobre los hombros de astrid
Astrid: no soy aguafiestas, pero con un bebé pequeño las noches son eternas y de verdad necesito de hipo- decia tranquilamente, no parecía molesta, astrid ya no era quien se molestaba por todo, ademas todos estaban mas que ebrios, incluyendo el novio
Hipo y astrid se acercaron a heather quien aun tenía al bebé entre sus brazos
Astrid: ya es tarde- dijo soltanto un suspiro mientras caminaba jalando a hipo en direccion a heather, hipo seguía hablando con ellos desde distancia- deberías de irte ya antes de que el novio no pueda continuar en la noche de bodas- dijo soltando una sonrisa
Heather: bueno en realidad ya lo hizo- dijo regalandole una sonrisa complice a astrid
Astrid: osea que ..? - dijo con los ojos abiertos al igual que la boca- heather... estas ? - pregunto por la leve mirada que le regalaba su amiga
Heather: si - dijo soltando un leve jadeo, ambas gritaron y se abrazaron,
Astrid: heather, felicidades- dijo regalandole una sonrisa sincera - anda ve por patapez antes de que lo tengan que sacar cargando- dijo dandole una palmada en la espalda, seguido de esto tomó al pequeño clon de hipo y lo sostuvo un rato, giro sus vista hacia hipo quien ya estaba hablando con patapez
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No lo olvides (Hiccstrid)
FanfictionHipo no puede dejar de preocuparse por astrid, cada palabra, cada mirada lo lastimaba, le dolia ver esa mirada fría musa♧