Uno, dos, tres. Mira este suelo que está a mi temperatura. Mira todo a nuestro alrededor y dime que piensas al respecto.
Mi cabeza está a punto de estallar, tu pasas por mi mente encendiendo cada dinamita para que este acto se lleve a cabo. ¿Cómo puede ser posible que la enfermedad misma sea la cura?
Ahí estás, a lo lejos simplemente existiendo. Y es que eres mi todo al parecer, es una conclusión a la que me has hecho llegar.
He encontrado la perfección desde el momento que sentí tus manos, desde la primera vez que te ví a los ojos.
Las luces de esta triste ciudad opacan la belleza de la luna, al igual que el resto intenta opacarte.Por suerte, no lo consiguen. Por muchísima suerte hay momentos que son inadecuados para todos y los justos para nosotros, ¿es extraño no? Todo lo inusual es normal en nuestro caso.
Nos hemos convertido en una excepción.Invierno no encuentro las palabras para hacerte saber lo que ronda por mi mente al verte. No encuentro bien los motivos de tu partida, a pesar de que eso no ha sucedido aún (es mejor que no lo haga).
No encuentro la manera de actuar, no sé aún que es lo que tiene el destino para nosotros, pero de algo que si estoy segura es de que hasta el final de los tiempos, mi corazón va a amarte.
A ti y a todo lo que tú eres, desde cada pequeño lunar hasta cada uno de tus malos momentos.
Invierno, invierno. Ya no sé que más pensar.
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Rayo de Luna
Historia CortaTercer libro de pensamientos que cambian de inspiración. ¿Quién sabe si los sentimientos también son diferentes? Encontré otra respuesta a lo que antes estaba inconcluso, y sabré finalmente cuál fue el motivo por el que todo terminó.