-¡Chicos, estuvisteis geniales!- les digo aún a unos metros de distancia mientras por el rabillo del ojo veo a Luna alejarse risueña y pegando botes con su sombrero hacia el castillo.
-Gracias, Hermione- dice Ron. Parece resignado.
-¡La última parada, la que hiciste con el pie, fue estupenda!- le felicito a la vez que imito su movimiento.
-Bueno, pero el resto del partido fue horrible- reconoce, bajando el tono de voz y la mirada al suelo.
¿Para qué estamos? Pues para animar a nuestros amigos cuando la cagan.
-¡Qué va!- exclamo mientras me lanzo hacia él con los brazos abiertos para encajarme en su pecho. -¡Si estuviste a punto de parar muchas! Además fue tu debut.
Tira la escoba al suelo para rodearme con sus grandes brazos y apoya la mejilla en la parte alta de mi cabeza. Se está muy calentita y cómoda dentro de su abrazo. Cierro los ojos.
-Pero también fue el debut de Ginny y ella estuvo fantástica- refunfuña.
-Eso es verdad, Ginny juega muy bien- salta Harry, que no ha hablado todavía. Ron y yo nos separamos, avergonzados. Casi me había olvidado de la presencia de Harry.
-Harry, tú también jugaste asombroso- doy un paso hacia él y le doy un beso en la mejilla. -La pelea con Malfoy por la snitch fue...
-Hermione, ¿qué hacías con Luna Lovegood?- me corta, con cara extrañada.
-Ah, ¿qué?- no me esperaba esa pregunta para nada. -La he conocido hoy. Es muy simpática y muy dulce.
-Si tú lo dices- es Ron, que se encoge de hombros después de recoger la escoba. Al hacerlo, la túnica escolar demasiado corta se le sube casi hasta las rodillas.
-¡Ronald, cállate, por favor!- le grito. -Tú no la conoces, no puedes ir por ahí juzgando a la gente así porque sí- empezamos a andar hacia la puerta principal del castillo.
-Tú tampoco la conoces, solo de dos horas- dice por lo bajo.
-No sabes cuánto se pueden conocer dos personas en dos horas, Ronald, si ambas ponen de su parte.
-Vale, vale.
-¿Y Ginny?- pregunto. Hasta ahora no había reparado en la ausencia de mi mejor amiga.
-Con Michael Corner- dice Harry entre dientes.
-Ah. Ginny en verdad está muy solicitada. Y yo que nunca he tenido novio- dejo caer, y es verdad (Víktor había intentado engatusarme pero no me dejé). Tengo uno a cada lado, así que no puedo mirar a los dos a la vez. Opto, pues, por mirar disimuladamente a Ron, pero su mirada me lleva hasta los ojos de Harry, cuyos labios se curvan en una sonrisa pícara pero triste. Miro de vuelta a Ron y veo que me está mirando. Agacho rápidamente la cabeza para no encontrarme con su mirada azul, pero antes atisbo un indicio de color en sus mejillas pecosas y pálidas. Un buen indicio.
-S...sí, pues no me gusta ese chaval para mi hermanita- espeta Ron rápidamente. -Parece imbécil.
-No sé, no lo conozco- repongo yo.
-¿Os gustó el sombrero de Luna?- pregunto, por sacar un tema, mientras entramos por las puertas de roble. Por el pasillo, algunos alumnos rezagados saludan a Ron pero, sobre todo, a Harry. Y aún suenan algunos ecos de "A Weasley vamos a coronar".
-Sí, genial- comenta Harry escuetamente.
-Era curioso- dice Ron -que cuando rugía, quiero decir, hablaba... Bueno, cuando decía nuestros nombres.
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Esto debe ser cosa de los Nargles... [LUNMIONE]
FanfictionEl corazón de Luna Lovegood se estremece, llora, grita, salta, canta y se inunda de nuevas emociones para la chica de Ravenclaw. Ella está decidida a creer que este hecho es provocado por sus criaturas: los Nargles, Torsopolos, Snorkacks de cuernos...