MIRADAS

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DISCLAIMER: Esta historia le pertenece a Aleksei Volken, yo solo la adapto al TaeNy.




-Eso es imposible.-

Taeyeon miraba con mirada dura a las dos jóvenes sucias, maltrechas y encadenadas a la pared de la mazmorra en los sótanos de Stier Castle que hacía las veces de prisión temporal cuando era necesario. Desde muy temprano por la mañana, la heredera del Imperio había acudido sola para interrogar a las prisioneras de Seunghyun.

Tan solo unos segundos atrás, con una sonrisa cínica pese a las condiciones en que se encontraba, Yoon Jihyo había asestado a Taeyeon una estocada que ésta no esperaba.

-Puede decir lo que guste... "Majestad"... eso no cambia el hecho de que el traidor que busca está en su propia casa y no fuera donde lo está buscando. Kestrel no ha traicionado a Dinsmark.- insistió la joven con sonrisa inmutable; Nayeon su hermana, se mantenía en silencio, simplemente observando a Taeyeon.

-El ataque que ustedes planearon desde luego contó con ayuda Belka...-

-¡No!- gritó Jihyo mirando con furia a Taeyeon. -No fue "ayuda" Belka... Lo que estoy diciendo es que el ataque, en su totalidad, fue planeado desde aquí. Ni los Yoon, ni ninguna familia noble de Kestrel están involucrados... y no creernos, le va a costar más caro de lo que se imagina... Mariscal Kim.-

Taeyeon tomó en consideración lo que la joven decía pero aún no podía hacerse a la idea de que esa fuera realmente una posibilidad.

-¿Quién?- preguntó por fin un poco ambiguamente.

-Si lo supiera, créame que no estaría encadenada en esta pocilga.- respondió la aludida con amargura.

Taeyeon se mantuvo en silencio, mirando a la joven que le sostenía la mirada sin titubear pese a estar encadenada y arrodillada en el piso mugriento y helado. Taeyeon había conocido brevemente a su familia tras la anexión de Kestrel al imperio. Gracias a los métodos de mano dura extrema de Seunghyun, ellas eran ya las únicas sobrevivientes de la casa Yoon. Sin embargo, Seunghyun tenía pruebas; ellas solo tenían palabras y más incógnitas.

-Necesito algo que más que solo tus sospechas, Yoon Jihyo.- dijo Taeyeon; su mirada era terminante. -En dos días tú y tu hermana serán trasladadas a la Torre de Dinsmark y no seré yo quien las interrogue ahí. Si realmente tienes alguna prueba, tienes que proporcionármela, ahora.-

Tras esa última mirada, Taeyeon se dio vuelta para dejar el calabozo y darles tiempo para pensar. A la simple mención de la Torre, incluso la mirada cínica de Jihyo se oscureció.

Hayeon ya la esperaba impaciente a la salida de las mazmorras, aun ahí con el frescor de la mañana el sol todavía no alcanzaba a entibiar lo suficiente y ella sabía perfectamente lo fríos que eran esos sótanos. No eran un lugar que deseara visitar.

-¿Y bien?- inquirió no bien hubo salido Taeyeon después de verificar que no hubiera nadie a su alrededor.

Su hermana solo meneó la cabeza negativamente.

-Regresaré a hablar con ellas más tarde. En dos días, ellas irán a la Torre y yo tendré que ir a Kestrel a investigar. Ese es el tiempo que Madre me ha dado.- Hayeon permaneció en silencio unos momentos antes de agregar.

-He aceptado el ofrecimiento de la Consejera Jung de que su hermana Jessica atienda a las prisioneras. Tal vez yo pueda obtener algo... si hablo con ellas.-

Ahora y para Siempre (TaeNy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora