Un amor inesperado

CAPÍTULO 1- El comienzo de todo

*narra tuya*

No podía ser real. Corría por las calles de Uviéu (obviamente perdida) con desesperación. ¿Qué acababa de pasar? Chosti, uno de mis mejores amigos, miembro del Dream Team (el grupo de amigos más famoso y chic de la zona) me había metido mano. No me había disgustado el roce del mayor, es más, me había gustado, pero era extraño. Era extraño porque eso podía estropear nuestra amistad.

Me detengo ante la puerta de un bar y entro en este para pedir un vaso de agua (ya que era pobre y tenía lo justo para coger el tren de vuelta a casa). Mientras bebo el agua, que de mala manera el camarero me había servido; recibo una llamada. Era él. Suspiro nerviosamente mirando el móvil y decido contestar.

- ¿Tuya? ¿Estás bien? Lo siento mucho, en serio, es que... joder, sabes cómo me gusta que me des mimos y esas cosas, y yo creí que tú también querías y...

No le dio tiempo a seguir con su absurda disculpa. Colgué el teléfono. Dios mío, estaba tan nerviosa (y húmeda). Salí del bar y con ayuda de las pocas ancianas amables (ya que el resto eran unos pijos y desagradables de mierda) conseguí llegar a la Corredoria. Era una zona peligrosa, a si que saqué mi navaja (por si las moscas).

Llegué hasta el edificio intacta, lo que era todo un logro, y toqué al timbre. Él me abrió y subí en esa chatarra de ascensor. Tan sólo faltaba que se detuviera ahora. Teníamos que hablar, tenía que decirle que no podía ser, que todo se estropearía... Pero a la vez tenía unas ganas de arrancarle la ropa y hacerle una buena mamada que no podía con ellas. Toco al timbre de la puerta, el chico del orzuelo abre la puerta y no me puedo resistir... me lanzo a sus brazos, devorando sus labios.