CAPÍTULO 5 - La barbacoa

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*narra tuya*

- No, ya, si tienes razón, pedazo de diversa, pero estaba a punto de tirame pola ventana, ¿algún problema? - bramé, cabreada. ¿No podía dejarme morir de una puta vez?

Camino hasta el dormitorio, seguida de Baloo, el que me estuvo lamiendo la rodilla todo el camino, mientras Cerral y Chosti desayunaban su Herbalife con un porrito. Me pongo mi decadente ropa cuando recibo una llamada.

- DESTINO, GIJÓN. PRÓXIMA PARADA, LA CORREDORIA. CORRESPONDENCIA CON LAS LINEAS F8 Y F9 DE FEVE. PUTA FEVE.

-Hola, Nazi, ¿qué quieres?

-Estoy a punto de llegar a casa de Chosti, llevo una garrafa de agua, porque como no puedo beber y esas cosas...

-¿No podías traernos algo a nosotros?

-QUE TODAVÍA SOY MENOR DE EDAD, NO LO ENTIENDES, ESPERAR A DICIEMBRE. JODER, NO ME VA EL BILLETE QUE PUTA MIERDA DE VIDA, PUTA RENFE Y PUTA FEVE. IVAN TRAIDOR.

Decidí colgar. Cuando hablaba tan deprisa no se le entendía una mierda. Salgo de nuevo al salón, esta vez con Baloo enganchado a mi cintura con sus patas delanteras mientras bailábamos la barbacoa. Cerral y Chosti se unieron, y ahí, bailando la barbacoa, se me olvidó por unos instantes que faltaba alguien...

LA ZORRA DE EMMA, FIJO QUE ESTABA OTRA VEZ DE VIAJE, PFPFPF TODO EL DÍA IGUAL, Y LUEGO ENCIMA NOS ECHABA EN CARA NO PODER QUEDAR EL ÚNICO DÍA EN TODO EL AÑO QUE ESTABA EN ESPAÑA. VIVA ESPAÑA, VIVA EL REY, VIVA EL ORDEN Y LA LEY.

Un amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora