¡Quien lo diria!

Cap 1

-Abremeeeeee- dije en la puerta de mejor amiga Alina- tengo una gran noticia.

Me apoye en su puerta y cuando alguien la abrió casi me caigo para atrás.

-Ya sabes donde esta todo, Alina está en la cama, es sábado y ya sabes lo perezosa que es- dijo su hermano.

Entre con mi vaso en mano y me empeze a servir el desayuno, desde hace poco más de un año y medio empezamos una tradición, desayunábamos un dia en su casa y otro dia en la mía, teníamos una taza de mejores amigas y esa es la que iba rotando, yo la traía hoy y ella la llevaba mañana a mi casa.pp

Empeze a beber mi café caliente y salió una Alina despeinada y con un pijama de unicornios, se sentó a mi lado y sacó otra taza, se preparó su zumo ya que no le gustaba la leche, cuando terminamos de desayunar le conté la gran noticia.

-La semana que viene mi abuelo se va a ir a Barcelona a ver a unos familiares, podemos ir, mis primos nos dejan dormir en su casa, solo con la condición de que les dejemos ir al parque de atracciones con nosotras y Aitor- Aitor es un niño de 5 años al que cuido durante todo el verano desde que cumpli los 16, vamos desde hace 3 años ya que su madre salió del país por trabajo y no se lo quería llevar, a mi me daba un poco igual, me lo pasaba muy bien con Aitor y me pagan por cuidarlo.

-¿Que primos?- dijo tirándose en el sofa.

-Iker y Saioa, ya los conoces.

-Bien, ya tengo a alguien con quien montarme en las atracciones más rápidas y grandes- dijo dando saltitos de alegría.

Mi primo a Iker tenía la misma edad que nosotras y mi prima Saioa tenía dos menos, estuvimos preparando durante un par de días toda la ropa para llevarnos de vacaciones coma a mí me tocó preparar mi ropa y la de la de Aitor. Ya le agrado la idea ya que yo como estaba con Aitor no podía subirme las atracciones más temerosas pero no voy a dudar en dejarle Aitor a Iker vas a llevar y montarme yo tambien en alguna atracción.
Tenía mucha confianza en cualquiera de mis dos primos así que no tendría ningún problema en dejarles Aitor. Estamos de camino a Barcelona con mi abuelo.
- espero que lo paséis muy bien, os doy un dinerito para que le compréis algo a vuestra abuela y me lo dais antes de volver coma ya sabes que soy muy malo en regalos - dijo mi abuelo dándonos 15 € - y esto para comer- dijo dandonos otros 30€- dile a tus primos que los quiero, pero me tengo que ir, si no pierdo el avión, voy a ver a mi amigo alemán, el vecino del pueblo.
-¿Rufino es Alemán? - no me podía creer que mi vecino del pueblo de toda la vida sea Alemán y no me había enterado hasta ahora.
-Si, en nuestro pueblo hay de todo, Alemanes, franceses, mujeres de coreanos...
-¿Mujeres de queee??? ¿Coreanos???- dije cortando a mi abuelo- ¿Quien es mujer de un Coreano y porque no me habías hablado de ella, mira que te hemos estado todo el viaje hablando de Coreanos y no nos  habías dicho nada.
-La señora que vive detrás de la iglesia, esa que es tan rara, creo que se llama araceli o algo así- dijo mi abuelo cerrando la puerta del coche y marcharse, dejándonos con toda la duda.
-Tis te imaginas que alguno de sus hijos, a los que no he visto en la vida conoce a alguno de los integrantes de bts, seria la leche- dijo Alina haciéndose ilusiones.
Pasamos una semana en Barcelona muy divertida, hacía mucho que no pasaba tanto tiempo con mis primos y ahora nos estamos marchando, Aitor no quiere soltar a mi primo. esta agarrado a su cuello y se niega a soltarlo, me veo obligada a usar una táctica infalible, las cosquillas siempre funcionan.
Le hice cosquillas consiguiendo que  le soltara.
Lloto durante un rato pero poco a poco se quedó dormido antes de entrar al tren.
Llegamos a mi casa y lo primero que hicimos, sin deshacer maletas ni nada coger nuestros bañadores y irnos a la playa, hacía un calor muy raro en esta parte del país, normalmente llueve siempre y hoy llegamos sudando demasiado, estuvimos prácticamente toda la tarde jugando con las olas, tragamos un poco de agua, sobretodo Aitor.
Llegamos a casa y bañe al niño, le puse su demasiado mono pijama entero de stitch y lo deje en el salón viendo dibujos, lo veía desde la puerta, así que salí y llamé a Alina, ella no salio, salio su hermano.
-¿Me haces un favor?- le dije a su hermano poniendo voz y cara de niña buena.
- Tu último favor fue regalarte un tomate para estamparlo en la cabeza a mi mejor amigo.
-Si un extraño llama a tu puerta y pasa sin decirte nada a tu casa¿qué haces?, pues tirarle un tomate, cuidame a Aitor 15 min porfis- dije intentando ponerle ojitos aunque sabía que igualmente funcionaris, hace tanto tiempo que no veo a mi madre que me apetecía usarlos.
-Sabes que ese niño es mi perdición- fijo cerrando su puerta no sin antes darle un grito a Alina - estoy en la casa de enfrente- dijo y salió sin esperar respuesta- hola Aitortxo, que tal estas grandullón, has crecido un para de centímetros, ya pronto superarás a June en altura- dijo riendose de mi para nada baja altura, lo que pasa es que el es demasiado alto.