El corazón de un dragón

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Siento el palpitar del corazón de Gisell a un lado mío, puedo escuchar la forma lenta en que respira; observo, con el rabillo de mis ojos, cómo se muerde el labio por los nervios. Noto sus pecas en su rostro, aprecio los lunares debajo de sus ojos con facilidad y el castaño rojizo de su cabello me transporta al pasado que solíamos compartir... La observo, con tranquilidad, con cautela, con sutileza; su belleza penetra lo más profundo de mi ser y siento cómo mi terco corazón acelera su palpitar, dándome a entender que no he podido olvidarla, aunque pasen años... Sigue siendo ella.
De pronto una sensación fría recorre mi espalda y volteo a mi costado. Encuentro la mirada de Adriana clavada en mí; me ha estado observando todo este tiempo y el miedo se apodera de mi. ¿Será capaz de descifrar  del todo lo que ha ocurrido? ¿Abre sido tan obvio que lo noto? ¿Ella me reclamará algo? Pero esas preguntas las paso a lo más profundo de mi conciencia y simplemente le cojo la mano -¿nos vamos Adri?- ella me asiente con una sonrisa
Con el rabillo del ojo puedo notar como una Gisell tiembla y hace sus manos puños así como sus ojos café oscuro empiezan a enrojecerse de tal manera que lo que siento es dolor. Sin embargo ella se aleja y mi primer instinto es seguirla pero como hacerlo si sostengo la mano de otra persona ¿Con qué cara me plato frente a ella para decirle que aún la amo?
¿Qué quiero una oportunidad más? ¿Como contarle que la extraño? Cómo decirle que no la quería perder... O mejor sigo con mi camino. -amor ya podemos cruzar- -claro que si-

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He visto a Fernando llevando a otra de la mano talvez la culpa no es de él sino mía por soñar con algo que nunca podría ser.
Recuerdo ese día que ambos decidimos salir juntos la única vez que no se veía avergonzado de salir conmigo, el día que solo me sonreía a mi... Sin darme cuenta me mordí los labios y las lágrimas caían como cascadas desde mis ojos pero como ha pasado eso? Jajajajajajaja recuerdo una de sus frases más célebres que él solía decirme:
Las palabras se las lleva el viento... En eso tienes razón pero me trago todo mi dolor y sigo adelante como si no hubiera visto nada.