ninety four cents. || markhyuck

05 고백

después de la cita se había vuelto una rutina para donghyuck visitar el establecimiento de trabajo de mark.

habían intercambiado números y cuando estaban en su tiempo libre solían mensajearse todo el tiempo. claro, si es que no estaban juntos.

cuando donghyuck salía de trabajar al medio día, se dirigía rápidamente al café, donde habitualmente tomaba un pequeño almuerzo con mark y charlaban como si no lo hubieran hecho toda la noche anterior.

era extraño, porque usualmente mark era un chico callado y que no tenía realmente mucho que contar. él siempre se dedicaba a escuchar, y cuando su acompañante no sabía qué más decir, todo se sumía en un gran silencio. sin embargo con donghyuck era distinto, y podía hablar y escuchar sin cansarse un solo segundo, sin dejar espacio para el silencio.

en el café las charlas habían aumentado cada vez más, y las notas, en consecuencia, disminuido. sin embargo eso no quería decir que habían cesado. los días en los que mark no obtenía nada se reducían a un treinta por ciento de las ocasiones en las que donghyuck visitaba el café.

y era así como, dos meses de "amistad" después, donghyuck estaba sentado en su sitio habitual con un lápiz en la mano, un cuaderno el la barra y un café esperando a ser bebido. estaba esperando a que el turno de mark acabara, como solía hacer desde hacía unas semanas.

movía la pantalla de su celular para alcanzar los detalles de la foto que no podía captar a simple vista y seguía dibujando.

en un momento en el que su cuerpo se inundó de 'escalofríos', se levantó bruscamente, dándose cuenta después de una sacudida de que mark ya no estaba allí, y que en su lugar se encontraba yoongi. extrañado tomó su teléfono y miró la hora, frunciendo el ceño casi de inmediato.

según lo que mark había dicho todavía faltaba media hora para que su turno acabara, y no parecía que simplemente haya ido a buscar algo dentro.

le preguntó a yoongi, recibiendo en respuesta una expresión de desconcierto y una elevación de hombros por parte del chico de tez pálida, lo que le resultó extraño, teniendo en cuenta que trabajaban en el mismo lugar.

entonces empezó a recoger. guardó todo en su mochila y bebió rápidamente el café que todavía descansaba en el mismo lugar. era una fortuna que el líquido ya estuviera tibio.

cuando mark desaparecía por un tiempo de su turno solía ser por una única razón: estaba estresado. donghyuck se preocupó porque ese estrés solía llegar siempre acompañado de algo que hacía a mark llorar, o que lo hacía sentir inferior. eso lo había aprendido tras a penas unas semana de conocerlo.

en esos momentos solía esconderse en el baño. no en el de empleados, porque ahí podría entrar cualquier persona que lo conociera, sino en el de clientes, que se encontraba en la parte de atrás.

donghyuck había dejado de pensar hacía un tiempo ya en por qué el baño estaba en una zona escondida si era un lugar tan frecuentado.

caminando por el largo pasillo que conduce al lavabo escuchó una puerta abrirse justo detrás de él. pensó durante dos segundos si debería darse o no la vuelta y averiguar quien era. tal vez podría preguntar sobre mark. así que lo hizo.

mark se encontraba justo frente a él, vestido con un atuendo un poco inusual en él, pero que se le ajustaba a la perfección. sostenía en sus dos manos las mangas de una mochila negra y soltaba un suspiro como de preparación.

"¿mark?" dijo.

"oh, hyuckie, estás aquí. ¿ibas al baño? justo iba a buscarte."

"de hecho, no. ¿cómo es que estás aquí? me dijiste que saldrías media hora más tarde" donghyuck lo miró con un poco de confusión en los ojos y mark sonrió de forma traviesa.