EYEWITNESSES; be in touch xoxo.

Der Traum

–Entonces, ¿no deberíamos avisarle a Gill y Diana? 

Pregunto Silvia mientras que todos estábamos ya en el comedor, eran casi las diez de la noche, los chicos cerraron ventanas y puertas de la casa, de cierta forma nos sentimos mas tranquilos ahora. Sin embargo, siempre me quedo callada cuando hablan de Gill y mas cuando se trata también de Diana.

Seguí bebiendo de mi té chai.

–Ne... –dijo Nick desinteresada. –tal vez ande muy ocupado a estas hora, no creo que le interese estar metido con este lío mientras que anda con Diana. –dijo Nick olvidando que yo estaba ahí, siempre evitan el tema de Gill y yo. Nick me voltea a mirar y al parecer se sintió incomodo. -Uhmm... Lo siento, Kate. 

Lo mire, no me gusta que me miren como si me fuera a suicidar o se sientan incomodos al hablar de Gill, simplemente ya lo supere. Silvia y Dereck solo me miraron de vuelta, como si quisiesen ver si lloraría por culpa de Nick. 

Me mantuve al margen, ignore el comentario y seguí bebiendo de mi té.

–Sin remordimiento, Nicky. –dije dulcemente. –Es muy tarde –dije mirando la hora en mi teléfono. –Deberíamos ir a dormir. –sugerí a los demás mientras me levantaba de la silla para dirigirme a mi habitación. 

Me sentia muy cansada, fastidiada y enojada por que los chicos me siguen viendo como la niña pobre que se ilusiono a lo idiota y que termino con el corazón roto, lo cual todo es verdad pero no quiero que sigan pensando en eso, ya no porque siento que poco a poco me alejo de todos ellos, como si ahora fuese incomodo estar todos juntos por mi culpa, no quiero sentirme así, ya no mas, ¿qué debería de hacer para cambiar eso? no tengo ni idea y cada vez mas siento que no puedo respirar bien cuando Gill y Diana están con nosotros, ¿qué no ven que Diana no le agrado para nada? 

Me cambie de ropa, me recoste en mi cama y sentí que poco a poco me relajaba cada vez mas, vaya día tan demacrado. 

Era un vecindario casi baldio, parecía mas un motel de esas donde conseguirías drogas e incluso parecía un burdel de esas donde sentarse no fuese cómodo, eran cuatro habitaciones que veía sin numero en la puerta, ¿por qué estaba viendo esto?, 

En una de las habitaciones que estaba mas cerca de mi vi que la fuerte de abril bruscamente, salía una mujer de ella casi desnuda, con la poca ropa rota, parecía como si hubiese llorado demasiado con el maquillaje corrido por todas sus mejillas, ella salía corriendo mirando todavía adentro de la habitación, automáticamente me escondí detrás de los arbustos que crecieron dentro del motel.

Al esconderme detrás del arbusto, pise una rama lo cual sonó, la mujer volteo al instante de escuchar mi pisada, me asuste por un momento porque pensé que me había visto, al no verme ella volvió a ver hacia la puerta de la habitación.

–Sephad, déjame explicarte primero. 

Escuche aquella mujer hablarle a alguien en la boca de la entrada de la habitación, ella parecía temblar del miedo, no debería de estar aquí debería irme de una vez antes de que pase algo horrible. Mirando donde poder escaparme sin que se den cuenta estas gente.

–Tu debes conseguirme más... –escuche una segunda voz masculina que provenía de la habitación, se escuchaba extranjera, con acento diferente, mas raro. Se escuchaba enojada, con autoridad y nada de sensibilidad.

En ese momento, empezó a temblar el lugar, mi vista se fue viendo borrosa, deje de ver a aquella mujer y simplemente todo se hizo negro.