Capítulo 1

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Milagros

-Yo no quiero un suegro, yo no quiero una suegra, yo no quiero casamiento, soy fiestero hasta que me muera- cantó Dolores entrando a su casa.

-Dolores cállate que vas a despertar a todos y nos van a cagar a pedo- dije tapandole la boca con mí mano, ella solo río.

-Tengo hambre- dijo caminando hacia la cocina de su casa.

Admito que las dos estábamos bajo el efecto del alcohol, pero a Dolores había tomado más.

Ella abrió la heladera -Hay pizza!- hablo fuerte.

-Pendeja va a bajar tu papá y te va a dar la cagada a pedo de tu vida, ya cállate boluda- dije.

Las dos nos sentamos en el sillón de su sala mientras comíamos las porciones de pizza y nos reíamos de las pelotudeces que hicimos hoy. Habíamos salido de joda, extrañaba las noches cordobesas con todos mis amigos. Escuchamos la puerta abrirse, era Lautaro su hermano.

-Pendejo estas son horas de llegar?- le dijo levantándose del sillón.

-Ustedes también recién llegaron así que cállate- contesto él -Hola hermosa- hablo sentándose a mí lado mientras tomaba un trozo de pizza

-Hola lindo- lo saludé, a mí amiga le molesta que joda así con su hermano y nosotros lo hacíamos a propósito

-Epa, epa, separándose- dijo ella sentándose en medio de los dos

-Que corta mambo sos Dolores- le dijo su hermano

(...)

Me desperté con una resaca, mire mí celular y eran las 2pm, por Dios ya era tarde mí mamá iba a matarme, me olvidé de llamarla. Me gire y Dolores seguía durmiendo. Me levante al baño, me di una ducha rápida y cuando salí mí mejor amiga seguía dormida

-Dolo levantate- la movi

-No ma, un ratito más- dijo aun con los ojos cerrados, largué una risita -Dale boluda, son las 2 de la tarde- dije riendo

Con Dolores somos mejores amigas desde mucho antes que su apellido suene por todos lados, desde el jardín, ya conocía a toda su familia, a sus padres, a sos tíos, a sus abuelos, a toda la familia Dybala, incluso al bombón de Paulo.

Alguien comenzó a golpear la puerta -Soy yo, abran- Era su hermano, Lautaro -Traje esto para la resaca- dijo con dos tasas de cafés en mano

-Gracias Lauti- dije tomando una taza y apretando sus cachetes

-No me hagas así Milagros- me reto -Sabes que no me gusta- dijo

-Ternurita- dije apretando nuevamente sus cachetes, se lo hacía a propósito

-Dolores- hablo él -dijo mami que te levante ya- dijo movimiento a su hermana

-Ayyy dijo mami- lo empecé a molestar. Mí amiga ni siquiera de movía, siempre tuvo el sueño muy pesado

-Sos cargosa- me dijo Lautaro rodeando los ojos

-Yo se que me queres- dije abrazándolo

-Que les dije!- hablo mí mejor amiga -Nada de abrazos- dijo frotándose los ojos. Con Lautaro reímos y ahora el también me abrazaba

El Reencuentro || Paulo Dybala ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora